Aunque ninguno de los dos conductores que ayer a la mañana terminaron con sus autos arriba de la vereda e incrustados en los respectivos semáforos de Alvear y Salta reconoció haber cruzado en rojo, está claro que alguno miente. El espectacular choque, que por fortuna no provocó heridos, volvió a poner sobre el tapete números escalofriantes: por mes en Rosario se labran unas 8 mil actas por cruces incorrectos en las esquinas, 6 mil de ellos lisa y llanamente por hacerlo en rojo y otros dos mil con exceso de velocidad. Que unos 270 vehículos sean multados al día sólo por esa peligrosísima infracción explica también entonces que el 63 por ciento de los accidentes con lesionados se produzcan en esquinas con semáforo.
El accidente de ayer se registró a las 8, una hora considerada especialmente riesgosa por la cantidad de vehículos que ya circulan en la calle y la premura que muchas veces impera para llegar a tiempo a las escuelas, facultades y los empleos.
En este caso, la colisión involucró a un Citroën C3 y un Volkswagen Bora, que chocaron frente al conocido boliche Soho, una esquina emblemática de barrio Pichincha que posee semáforos.
El impacto provocó que los dos automóviles terminaran arriba de la ochava nordeste, ambos estampados sobre sendas columnas de semáforos, una de las cuales incluso terminó prácticamente derrumbada. Unos pilares protectores de cemento ubicados en la esquina también resultaron afectados, pero fueron los que sirvieron para dejar en salvo al bar.
Yo señor, no señor. Los respectivos conductores de los autos —una joven de 28 años al mando del Citroën y un hombre de 34 en el Bora— se acusaron mutuamente de haber cruzado en rojo, afortunadamente sin causar víctimas.
Aunque en un primer momento arribó al lugar personal de la comisaría 3ª, desde la seccional explicaron luego que al no haberse registrado heridos no hará falta la intervención policial ni de la Justicia correccional, sino apenas una declaración de los protagonistas del choque en el Sistema Integrado de Denuncias de Accidentes de Tránsito (Sideat).
En este caso, el accidente, causado por un cruce en rojo, sólo tendrá consecuencias económicas. Pero ese no es, claramente, el efecto más habitual.
Causa de lesiones. De hecho, la titular de la Agencia de Seguridad Vial, Clara García, recordó ayer que se trata de la falta que más heridos genera en la ciudad: el 63 por ciento de los accidentes con lesionados durante el 2011, aseguró, se registraron "en esquinas con semáforos". Ergo, porque alguien cruzó en rojo, afirmó.
Ese comportamiento tiene su correlato en la cantidad de sanciones de tránsito. Por mes, las siete cámaras rotativas con que hasta ahora cuenta el municipio permiten labrar unas 8 mil actas, sostuvo la funcionaria.
De ellas, unas 6 mil se deben a cruces con plena luz roja. Y otras dos mil a que los vehículos pasan las esquinas con exceso de velocidad.