Los datos del mercado agrícola que se viene, las nuevas tendencias en tecnología
para el sector y las perspectivas para el mundo y la Argentina en particular de cara al mediano y
largo plazo, fueron parte de los datos que se trajeron en el equipaje un grupo de empresarios,
técnicos y productores argentinos, quienes participaron de la última edición de la Farm Progress
Show, la muestra del campo más importante del mundo que tuvo lugar en Decatur (Illinois), Estados
Unidos.
Invitados por la firma John Deere —que aprovechó la oportunidad para
mostrar la tecnología de punta desarrollada en su casa matriz— el grupo conformado por 150
concesionarios, productores y técnicos vinculados a la compañía participaron de visitas a campo
organizada por la propia firma norteamericana, una suerte de avant premiere de lo que luego se vio
en la Farm Progress Show.
El viaje de intercambio y capacitación permitió a los productores argentinos
pasar varias cosas en limpio. Por un lado, que en medio de la crisis global, si el clima acompaña
nadie duda en aplicar toda la tecnología disponible y esperar buenos resultados. Por otro, que el
paquete tecnológico nacional no está tan alejado del contexto mundial.
Desde hace unos años la mayoría de los avances que se exhiben sobre finales del
verano norteamericano en pocos meses (marzo) están disponibles en la Argentina”, explicó Aldo
Torriglia, presidente de John Deere Argentina.
La observación fue compartida por muchos productores que participaron del viaje.
Por caso, Luis Abatedaga —un contratista de la localidad de Serodino, Santa Fe— afirmó
que en materia de tecnología “los productores argentinos no estamos tan mal porque nos
aproximamos a la línea de productos disponibles para el 2010, que tal vez se presenten en la
Argentina en el marco de Expoagro”. Según explicó, “lo importante es el tema del
«drapper», una tecnología que ya existe en el país, pero es necesario que algunas empresas lo
introduzcan al mercado”, comentó el contratista.
Se trata de un cabezal de lona, que se convirtió en una de las principales
atracciones de los productores argentinos durante su recorrida por la Farm Progress Show. Se sabe
que este tipo de implemento dio resultados óptimos en cosechas sobre cultivos de trigo y soja.
“Es un sistema que no golpea la planta y como consecuencia directa, brinda la posibilidad de
aumentar la velocidad de la trilla”.
Según los farmers (productores) norteamericanos, esa tecnología les ha permitido
aumentar en un 30% la capacidad de trabajo diario, con un ahorro en combustible cercano al 20%.
Riego de precisión
Por otra parte, el agua continúa siendo el tema por excelencia en cualquier
escenario agropecuario. En la megamuestra de Iowa, los productores argentinos buscaron con atención
respuestas tecnológicas para optimizar el recurso y destacaron que existen muchas compañías que ya
están trabajando en el tema.
Desde el centro administrativo mundial de John Deere se están siguiendo
puntualmente líneas de desarrollo orientadas dos elementos específicos: suelo y agua, por su
capacidad limitada en el tiempo.
“Ya estamos generando tecnología que cuida, preserva y optimiza la
explotación del suelo. Aunque la nueva meta que estamos analizando se basa en cómo hacerlo
preservando el recurso agua”, remarcó Torriglia.
El directivo comentó que la firma en la Argentina hizo varias inversiones en
irrigación, entre las que destacó la compra de una firma ubicada en la provincia de San Juan,
aunque con sede matriz en Israel.
“El objetivo pasa por el mejor el aprovechamiento del agua. La irrigación
por cañerías o tubos de plásticos por ahora se está usando para cultivos especiales como uva,
olivo, verduras y frutas de muchos valor. No estamos lejos de que estos sistemas se utilicen en
cultivos como soja, maíz o trigo”, agregó.
El estudio evalúa la posibilidad de anexar a la agricultura, áreas áridas o
semiáridas que tengan agua en el subsuelo y faciliten la posibilidad del desarrollo agrícola.
En este punto, Gustavo Tello, responsable de productos de John Deere comentó que
la tecnología que se viene “está vinculada directamente con el cambio climático” y
explicó que todos estos desarrollos se perfeccionan mirando las variables climáticas que se
producen en el mundo.
“Ya no solo el productor tiene que ser más eficiente. Los productos,
insumos y maquinaria que necesita para trabajar la tierra debe estar ajustada a esta
variable”, agregó Tello.
Esto ayuda a comprender por qué la agricultura de precisión se consolida como el
factor de desarrollo por excelencia. “Este sistema sigue marcando la diferencia. Las máquinas
avanzan acompañando el desarrollo de los cultivos y de la genética. A medida que pasen los años,
quienes adopten este sistema notarán una gran diferencia que ya se percibe en otras regiones del
mundo como en el caso de Estados Unidos”, dijo.
Perspectivas
A nivel de mercado, el recorrido por la zona productora por excelencia de
Estados Unidos le permitió a los técnicos y productores argentinos arribar a la conclusión de que
las noticias no son muy alentadoras en el corto plazo para la Argentina, debido a que el país del
Norte atraviesa una campaña de granos gruesos sin precedentes y con excelentes perspectivas.
De todos modos, reconocen que apenas se reactive la demanda mundial, el país
podrá volver a tener años productivos muy sólidos.
Así, los productores argentinos que participaron de la muestra se frotaban las
manos pensando que la sequía local agoniza y lo que viene se asemeja a los rindes norteamericanos,
aunque en otro contexto político. Será entonces momento de saber aprovechar la buena racha.