La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pidió ayer en la Fiscalía de los Tribunales provinciales que se garantice el acceso a la planta de Liliana en Granadero Baigorria de los empleados que no pueden ingresar debido a piquetes que bloquean la entrada. El pedido fue apoyado por una ruidosa manifestación de más de un centenar de trabajadores de la firma, que se concentraron frente al edificio judicial de Balcarce ente Pellegrini y Moreno.
El conflicto que tiene como epicentro a esta fábrica sumó así un nuevo capítulo desde que la empresa baigorriense despidió a una decena de empleados.
A partir de allí se desencadenó una serie de protestas que incluyeron desde el corte de la autopista a Santa Fe a la altura de Granadero Baigorria hasta piquetes en pleno centro rosarino, ya que el conflicto se instaló en la puerta de la Ansés.
Pero esta semana esta historia tuvo un giro imprevisto cuando la UOM decidió retirarse de la mesa de negociación que se estaba llevando adelante en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe con el objetivo de acercar a las partes.
En ese marco, la empresa ratificó los despidos y los empleados se movilizaron ayer para exigir que se los deje ingresar a la planta, bloqueada desde hace días por un grupo de manifestantes que pide su reincorporación.
La retirada de la negociación por parte de la UOM tuvo una explicación. El gremio solicitó que se dejara participar de la audiencia a seis empleados de Liliana que les habían acercado un petitorio suscripto por más de 300 trabajadores de la firma baigorriense en el que solicitaban que "se garanticen las prestaciones de tareas", ya que aseguraban haber sufrido "amenazas de parte de personas ajenas a la empresa y en situaciones de piquetes existentes en cercanías de la planta".
A ese pedido se opusieron los trabajadores despedidos, situación que llevó al gremio a abandonar la mesa de negociación "atento a que la UOM siempre ha manifestado su postura de defensa de todos los puestos de trabajo, no sólo de los compañeros despedidos sino de los aproximadamente 600 restantes".
El gremio dejó en claro que el propio Ministerio de Trabajo de Santa Fe había labrado actas de inspección en las que había certificado la presencia de piquetes que impedían el ingreso de trabajadores a la planta.
La postura de la UOM fue refrendada ayer por más de un centenar de empleados de Liliana, que en la puerta de Tribunales reclamaron con carácter de urgencia por su libertad laboral, y dejaron en claro que quieren ejercer su derecho de trabajo.