Con cinco nominaciones a los Oscar, y otros importantes premios en su haber, "La teoría del todo" llega el próximo jueves a la Argentina con una historia verídica fascinante: la del famoso astrofísico británico Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes del mundo, y su primer esposa Jane Wilde Hawking, que vivieron juntos por casi 30 años y vencieron obstáculos imposibles, rompiendo barreras en la medicina y la ciencia. La película recibió diez nominaciones a los premios Bafta y su protagonista, el actor Eddie Redmayne ("Los miserables"), recientemente ganó un Globo de Oro y un galardón del Sindicato de Actores por su complejo papel. Su compañera de reparto, Felicity Jones ("El sorprendente Hombre Araña 2"), también está nominada al Oscar.
Basada en las memorias de Jane Wilde Hawking, "Travelling to Infinity: My Life with Stephen", la historia de "La teoría del todo" comienza en 1963, cuando Stephen Hawking era un estudiante de cosmología en la universidad de Cambridge y estaba determinado a encontrar una "sencilla pero elocuente explicación" para el universo. Su propio mundo se abre cuando se enamora profundamente de una estudiante de arte en su misma universidad, Jane Wilde. Sin embargo, a los 21 años, este joven activo y saludable recibe un diagnóstico devastador: una enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que atacará sus extremidades y habilidades, dejándolo con el habla y los movimiento limitados, y tal vez muerto dentro de dos años.
El amor, apoyo y la determinación de Jane son inquebrantables y la pareja se casa. Con su nueva esposa luchando incansablemente a su lado, Stephen se niega a aceptar su diagnóstico. Jane alienta a Stephen para que termine su doctorado, que incluye su teoría inicial sobre la creación del universo. Juntos forman una familia y con su recién obtenido y muy celebrado título de doctor, Stephen empieza su trabajo científico más ambicioso, investigando sobre algo de lo que tiene poco: tiempo. Mientras su cuerpo se enfrenta a más límites, su mente continúa explorando los límites de la física teórica.
profundo y fascinante. El guionista y productor de la película, Anthony McCarten, lleva mucho tiempo fascinado por el profesor Hawking, y en particular con el tiempo y el esfuerzo que le llevó al hombre severamente discapacitado físicamente el escribir su libro más influyente, "A Brief History Of Time". "Le ha dado luz a la física al resto del mundo y hay un sentido de lo profundo en toda su obra", dijo McCarten. "Eso se vio potenciado por la situación física de Stephen, que sólo le permitía componer sus comunicaciones a la velocidad agonizante de una palabra por minuto. Ahí, en un solo hombre, se encontraba la yuxtaposición de proeza mental extraordinaria e incapacidad física extraordinaria", explicó.
El guionista nominado al Oscar se conmovió ante las memorias de Jane Hawking. Allí descubrió "una historia de amor maravillosa entre dos personas, increíblemente intensa y obstaculizada: primero por el decaimiento físico y luego por la llegada de la fama a sus vidas. Cuando la noticia de la muerte inminente de Stephen mostró ser exagerada y dos años se volvieron diez, y luego veinte, la situación exigía que su amor tomara formas atrevidas y poco ortodoxas para sobrevivir. Es una historia de amor sin precedentes", aseguró.
Imaginando la historia de la pareja como un largometraje, McCarten empezó a escribir una adaptación a guión cinematográfico del libro sin ninguna garantía. Y conoció a Jane en su casa para discutir el proyecto con ella. Tras varias versiones del guión, le presentaron a la productora Lisa Bruce por medio de su agente mutuo, Craig Bernstein. Ella conocía a Stephen Hawking únicamente como un hombre brillante en silla de ruedas que se comunica a través de un equipo mecánico activado por la voz. A Lisa Bruce le pareció revelador el guión. "Mucha gente no piensa en la vida doméstica de Hawking, mucho menos saben que solía hablar y caminar y definitivamente no saben que tiene hijos. Acá ves más allá del genio y encontrás a un padre, un esposo y, debajo de todo eso, un optimista eterno", opinó.
A McCarten y a Bruce les llevó varios años asegurar los derechos legales y obtener la bendición y permiso de Jane y Stephen para que esta historia de amor se hiciera película. Durante esos años trabajaron juntos incansablemente en la historia, prometiendo huir del sensacionalismo y comprometiéndose a transmitir la complejidad del matrimonio.
La dirección de la película está a cargo de James March, ganador de un Oscar en 2008 por el documental "Man On Wire". El realizador dice que se enamoró rápidamente del guión de McCarten. "Encontró un ángulo fascinante: contar la historia desde la perspectiva de la mujer que se estaba enamorando de un hombre con un cuerpo funcional y que posteriormente toma la decisión crítica de quedarse con el hombre que ama cuando le diagnostican una enfermedad terminal. Era territorio muy fértil", afirmó.
El cambio de tono que Marsh buscó fue mostrar que "la historia de Stephen Hawking, más allá de ser agridulce, no es una tragedia, a pesar de que una enfermedad casi fatal que empieza a atacar a un hombre joven prometedor tiene todos los elementos para ser tragedia. Es el carácter de Stephen lo que saca a eso de la ecuación. Su desafío a la enfermedad a través del humor, de la perseverancia y el valor hace que esta historia, al final, sea lo opuesto a una tragedia", opinó.
Una estrella emergente. Encontrar a un actor que pudiera interpretar a Hawking fue todo un desafío. Pero los productores Tim Bevan y Eric Fellner habían trabajado recientemente con una estrella emergente británica, Eddie Redmayne, en la exitosa película "Los miserables", y creyeron que él era el indicado. "Cuando leí el guión me sentí impresionado por lo que este hombre ha experimentado y hecho desde 1963. Es una de las cosas más inspiradores que he leído. Stephen Hawking es un ícono de la esperanza", dijo Redmayne. "Pero esta película también se trata del ser humano detrás del ícono. Cuando lo conocemos en la historia tiene 21 años y es enérgico y atlético. De ahí en más vive una vida completa con un destello en el ojo y continúa haciéndolo ahora. Hay diferentes facetas de él: lo ingenioso, la genialidad, la terquedad. Me dio la impresión de que tiene personalidad de estrella de rock", aseguró el actor.
El reto de los requerimientos físicos para representar a Hawking se avecinaba. Redmayne analizó hasta los detalles más pequeños sobre el hombre que estaría representando. "Jane habla en su libro sobre cómo Stephen tenía cejas increíblemente expresivas. Me pasé meses frente a un espejo trabajando eso", contó. "Cuando conocí a Stephen, noté que cuando asiente hace un estilo de sonrisa y que «no» es casi una mueca. Sin embargo, sólo se manifiestan en un par de los músculos faciales, así que aprendí cómo aislar el control sobre esos músculos", relató.
Cambios psicológicos. Para representar a Jane Hawking, los cineastas necesitaban a una actriz que se enfrentara a menos cambios físicos, pero una gran cantidad de cambios psicológicos, encarnando las emociones de una columna de soporte. El director James Marsh dijo: "Las contribuciones de Jane a la historia son todas emocionales. Sentí que Felicity Jones haría un buen equipo con Eddie Redmayne, y efectivamente lo hizo. Me pareció emocionante colaborar con ella".
Tras leer con voracidad tanto el guión como las memorias, la actriz consideró importante conocer a Jane desde temprano. "Ella es alguien que nunca se rindió", dijo Jones. "Dedicó su vida a Stephen, pero a la vez retuvo su propio sentido de identidad. Era importante para ella ser reconocida por sus logros y por eso continuó sus estudios mientras lo cuidada y criaba a una familia", apuntó. "Creo que hubo una atracción sexual inmediata entre Stephen y Jane, pero al mismo tiempo fue un encuentro mental. Creo que se retaban el uno al otro; había competencia entre ellos, algo que suele suceder entre dos personas muy inteligentes y a la vez muy distintas", observó.
Felicity Jones admitió que quedó fascinada ante el hecho de que "mientras Stephen y Jane estuvieron juntos, Jane conoció a alguien más (el director de coro Jonathan Hellyer Jones), y Stephen le dio la bienvenida a su casa. Había algo poco convencional pero honesto en la dinámica entre estas tres personas. Logré explorar tanto la relación de Jane con Stephen y también su relación con Jonathan", reveló.
Según la productora Lisa Bruce, "esta película es una historia de amor muy madura porque no se amarra bella y ordenadamente. Aunque todos los matrimonios cambian con el tiempo, el nivel de presión colosal al que se enfrentaba el matrimonio de los Hawkings hubiera destruido a muchos desde el inicio, sin embargo, ellos estuvieron juntos mucho tiempo. Lo que enfrentaron es algo que nunca hemos experimentado en una historia de amor, y ese es el motivo por el cual esta película es un viaje diferente y poderoso", resumió.