Con la intención de "recuperar las políticas públicas en materia de prevención
en salud", y rescatando en rol de la escuela como "organizadora de la asistencia social", se
presentó en el Congreso nacional un proyecto de ley de salud escolar. La iniciativa lleva las
firmas de la pedagoga Adriana Puiggrós y del ex ministro de Salud santafesino, Juan Héctor
Sylvestre Begnis. Propone recuperar la libreta sanitaria y exámenes de salud periódicos para los
chicos en edad escolar. Además, se proyecta como un instrumento para la prevención en adicciones,
embarazos precoces y tabaquismo.
La iniciativa expresa que con la conformación del sistema escolar, la escuela
fue una de las organizadoras de la asistencia social, cumpliendo en materia de salud "un eslabón
fundamental, no sólo para fomentar la prevención, sino a su vez como colaboradora en la detección
de problemas tempranos".
"Al hacerse la transferencia de las escuelas a las provincias, estos espacios
quedaron debilitados, y muchas provincias no los replicaron, con lo que la salud escolar se fue
limitando en muchos lados a alguna clase de salud bucal, alguna derivación al psicopedagogo, pero
sin un plan de protección de la salud de los alumnos y los docentes", afirma a La Capital el
diputado Sylvestre Begnis, titular de la cartera de Salud provincial entre 2004 y 2005. Previamente
fue asesor del Ministerio del Salud nacional (2002-2004).
En líneas generales, se procura recuperar para los alumnos del país la libreta
sanitaria, que deberá acompañar al chico a lo largo de su trayectoria escolar, independientemente
del establecimiento educativo en el que esté. Es decir, si cambia de escuela, debe llevarse consigo
este documento a fin de continuar con los chequeos de su salud.
Exámenes periódicos
Otro de los puntos centrales del proyecto es la realización de exámenes cada tres años para los
chicos. Sylvestre Begnis destaca que en al país se desarrollan programas materno infantiles, e
incluso iniciativas como el Programa Nacer, destinado a chicos de 1 a 6 años, y a mujeres
embarazadas sin cobertura social. "Pero a partir de los 6 años, prácticamente lo abandonábamos al
chico a su suerte o a lo que definen sus padres, que no siempre están bien informados para proteger
la salud de sus hijos", expresa.
"Muchos chicos hoy no tienen exámenes periódicos, las consultas al pediatra se hacen
habitualmente hasta el segundo año, y a partir de ahí si el chico tiene apariencia sana, se
desarrolla y juega normalmente, al pediatra no va nada más que para un resfrío", describe.
Además de estos chequeos, el proyecto legislativo apunta a instaurar en las aulas programas de
prevención, para informar a los chicos sobre temas sensibles que los afectan, como la salud
reproductiva, el tabaquismo y la drogadicción.
El diputado del Frente Para la Victoria destaca además el rol de los pequeños como difusores y
propagadores de temas sociales, como pasó recientemente con la prevención del dengue y la gripe A.
Al respecto, indica que "el educando y los trabajadores de la salud son una población estratégica
para la prevención de viejos y nuevos males".
Para el pediatra Carlos Badías, quien participó del Primer Programa de Salud Escolar
desarrollado en Rosario durante la intendencia de Hermes Binner, de aprobarse la vuelta de una
libreta sanitaria "sería un documento imprescindible para todos los chicos". Si bien se mostró a
favor de este tipo de iniciativas que permitan unificar el "anárquico sistema de libretas y
documentos existentes", destacó que debería ser de fácil lectura para médicos, padres y docentes, a
fin de que puedan seguir las vacunas y el desarrollo de los chicos. Badías es el coordinador de
salud escolar del 35º Congreso Argentino de Pediatría que culmina hoy en Rosario, con la
participación de más de 8 mil profesionales.