Evidentemente la presión que ejerce la estructura del programa terapéutico basada en la contención y en un sistema de convivencia con normas claras y responsabilidades específicas va generando en el sujeto un mecanismo de funcionamiento ordenado y supervisado. La idea de ir despojándose de esa estructura para pensar en el "afuera" genera miedos e inseguridades que provocan una ansiedad que antes no existía. El paso de "la contención" al "autocontrol" está atravesado por cambios bruscos en la conducta cotidiana, al verse el sujeto "liberado" de esa estructura madre, que como una fuerza sublime, provee todas las herramientas posibles para superar las dificultades que surgen de lo profundo de un alma sombría o de los acontecimientos más insignificantes. Ahora el sujeto tendrá que recurrir a los valores que redescubrió en su etapa anterior y utilizar las herramientas que de allí surjan para resolver los conflictos que vayan apareciendo. En esta instancia, si el sujeto no ha logrado el dominio de sí mismo, producto de la búsqueda del conocimiento íntimo, estará en problemas, pues aquí es donde se tiene que identificar qué es "lo importante", y qué es "lo secundario". Pues a lo largo de la vida de adicto siempre lo importante, o sea "el yo", quedaba en segundo, tercero, o cuarto plano y las cuestiones que aparentemente eran importantes ocupaban el centro de la escena. El hogar de residencia, el trabajo, lo académico, lo recreativo, el manejo del dinero, la vida de pareja, la familia, todos estos aspectos que integran el menú de la reinserción social, nada significan si el sujeto no se sienta en el trono de su alma conquistada como dueño de su existencia. La reinserción social no es un monstruo ni mucho menos si lo pensamos desde el inicio del tratamiento, no como una etapa a alcanzar sino más bien como un eslabón más dentro de esa cadena que flota en la intemperie de la humanidad efímera.
Osvaldo S. Marrochi
Presidente Fundación Esperanza de Vida
Me robaron la bicicleta en el súper
Quiero denunciar al supermercado La Gallega de Moreno y Pellegrini, donde el pasado sábado 12 siendo las 19.30, dejé mi bicicleta en su estacionamiento (estaba el guardia de seguridad, al cual saludé). Cuando salí no estaba más mi bicicleta, le reclamé al encargado y me mandó a la central, hice la denuncia porque no podían revisar las cámaras sin la denuncia, y hasta el día de hoy no tuve respuestas de la policía ni de los administradores del supermercado, que según ellos no hay nada en sus cámaras en ese horario. ¿Me pueden decir cómo no va a haber ninguna grabación? Estoy segura que si voy y robo un auto aparezco con claridad. Parece que los decentes no somos valorados, ni respetados, ni contenidos por la policía al menos. Espero que esos cobardes que roban a una mujer de trabajo y que hacen daño a su prójimo paguen sus maldades con la justicia divina, es el único consuelo que nos queda a los laburantes dignos.
Nuri Martínez
DNI 92.533.061
Un mal servicio de una aerolínea
A principios de junio me acerqué a la oficina de Latam Airlines, en calle Santa Fe al 1100, donde consulté y aboné dos pasajes para viajar ida y vuelta a Santiago de Chile desde Rosario, durante el mes de septiembre. Hace un par de días recibimos un email de Latam Airlines donde nos dicen, con respecto al regreso desde Chile: "Queremos comunicarte que hemos hecho cambios en el horario de salida de tu vuelo, y éste ha sido programado para antes de lo planeado". Cuando leo el detalle del nuevo horario, resulta que sin más, ni siquiera intentando explicación o compensación alguna, habían adelantado un día entero nuestro vuelo de regreso; es decir, en buen criollo, nos quitaron un día de estadía en el país trasandino. Por supuesto, ya habíamos hecho reservas, pagos y programas, en función de los días que habíamos planificado. Nos acercamos a sus oficinas y, sin aclararnos nada, nos indican que nos comuniquemos con su Contact Center. Por supuesto, lo intentamos y siempre nos atiende una máquina. Probamos durante largos minutos las tres diferentes opciones que propone la grabación y ninguna nos comunica con una persona para plantearle la situación, ni nos ofrece grabar el motivo de nuestro llamado. Como último intento, ingresamos a la página web de Latam y el sistema nos indica: "Tu vuelta no permite cambios por la tarifa que compraste". Es decir, está todo armado para que la empresa haga lo que se le antoje, y usted no tenga posibilidad de reclamo alguno. Por lo tanto, amigo lector, si programa su viaje y contrata su vuelo por Latam Airlines, ya está advertido: esta compañía podrá hacer lo que quiera con su viaje y usted ni siquiera tendrá la oportunidad de plantear disconformidad alguna. Muy simple: nadie lo va a atender profesionalmente ni darle una solución. La calidad de servicio, brilla por su ausencia.
DNI 12.523.845
Nuevo arzobispo de Tucumán
A poco de haberme enterado del nombramiento del padre Carlos Sánchez como nuevo arzobispo de Tucumán, me vino a la memoria el siguiente pasaje evangélico: "Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea. Se encontró con Felipe y le dijo: 'Sígueme'. Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro. Felipe se encontró con Natanael y le dijo: 'Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la Ley y también los profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret'. Natanael le replicó: "Pero, ¿qué cosa buena puede salir de Nazaret?". Felipe le contestó: "Ven y verás"... Recordemos que en tiempos de Jesús, Jerusalén vivía una durísima situación de extrema pobreza, de diferencias sociales y de opresión romana. Y esperaba con ansias la llegada del Salvador, por lo que ya se habían presentado varios timadores y santones que engañaban al pueblo haciéndose pasar por tal, por lo que la desconfianza en el nuevo "aparecido" en Nazaret era demasiado grande. Salvando la distancia en el tiempo, en los protagonistas y en los hechos, el presente de Tucumán y de la Argentina con un panorama demasiado conflictivo, se asemeja mucho a lo entonces sucedido. Por lo que la aparición del nuevo arzobispo, nacido, criado y formado en nuestra querida ciudad de Tucumán, es más que bienvenida.
Daniel E. Chávez
DNI 12.161.930
El timbreo socialista
Ni a propios ni a ajenos se puede decir que las elecciones Paso en nuestra ciudad y provincia hayan causado asombro por los resultados. Esto se sabía, y lo sabían quienes gobiernan ni bien terminadas las elecciones pasadas, cuando Macri fue electo presidente. Hasta el día de hoy resuena por todos lados la "ajustada" definición electoral en ciudad y provincia, donde quedaron más dudas que certezas. Pero pareciera que todavía muchos no tomaron nota. Ahora, ¿cómo se entiende que ni bien asumió el gobierno nacional Mauricio Macri, tanto la intendenta Fein como el gobernador Lifschitz fueron más contras y opositores que los, ya en retirada, funcionarios y militantes kirchneristas? Demuestra a las claras, y se entiende muy poco, la política socialista, que de su propia boca repetían una y mil veces que en los 12 años del gobierno de Cristina la provincia fue ninguneada. ¿Cómo se explica que sean tan contras a este gobierno nacional, que por lo que todos vemos y escuchamos, si hay algo que sobra es diálogo? Si hasta se le reconoció la deuda histórica a la provincia. Desde las filas del Frente Progresista, según todos los medios de comunicación, han llamado a su tropa militante a ir casa por casa (timbreo) a pedir el voto, ¿diálogo?, (llámelo como quiera). O sea que están "copiando" lo que ellos mismos critican del gobierno nacional. Lo que creo es que no entendieron desde el Palacio de los Leones y la Casa Gris, que como en la vida misma todo tiene un principio y un final, y pareciera a simple vista que están desesperados por perpetuarse en el poder. Parece que lo que no entienden es que un altísimo porcentaje de votantes de la ciudad y la provincia dijo basta a la administración actual. No tomaron nota de que hace un año más de 60 mil rosarinos coparon las calles de la ciudad pidiendo "seguridad". Esa palabra es la consecuencia de los resultados electorales. La ciudadanía, en su gran mayoría, les dijo "hasta acá llegaron". Las urnas expresaron una necesidad de renovación.
Fernando Esteban Carrasco
Los gorros de los abuelos del Pami
Yo quiero hacer un llamado a la solidaridad. Tengo 78 años y debido a mi edad concurro a menudo a los consultorios de Pami, y sobre todo a las urgencias, y espero que lo que voy a relatar no lo hagan conmigo. He visto muchas veces a ancianos traídos en sillas de ruedas o caminando acompañados por sus familiares o cuidadores. Es cierto que los llevan con mucho cariño protegiéndolos del frío con mantas multicolores, pantalones abrigados, pantuflas con la cara del ratón Mickey o el conejo Bugs Bunny. Pero lo que más me molesta es que colocan en sus cabezas gorros de color rojo fuego, anaranjado brillante o color verde loro. Por favor, no hagan eso, más respeto con los pobres viejos. Salvo que lo hagan por seguridad, para que al cruzar las calles los autos los vean de lejos.
DNI 3.695.521