El proyecto del concejal del PRO Rodrigo López Molina que busca prohibir la presencia de cuidacoches en diversas zonas de la ciudad, tarea que incluso fue relacionada a la economía delictiva alrededor de barrabravas de Newell's y Central, cosechó nuevos reparos. Es que el secretario de Seguridad en Competencias Deportivas provincial, Pablo Farías, advirtió ayer que "el problema es el control de la efectividad" de una norma en ese sentido.
"Puedo decir que, más allá de prohibir o no, el problema luego es el control de la efectividad de la norma. Desarrollamos en varios eventos importantes tareas de control y detuvimos algunas personas que realizaban esa actividad en forma extorsiva o violenta. Se investiga si eso está detrás de las barras de los clubes, si forma parte de la economía de alguno de esos grupos", explicó Farías.
Al respecto, el funcionario enfatizó que la prohibición de los cuidacoches "es un tema para trabajarlo en términos de investigación judicial".
"Conversamos bastante con el fiscal de causas sin imputados identificados (NN), Marcelo Vienna, para desarrollar algunos operativos específicamente. Se puede avanzar con la colaboración del municipio en trabajos conjuntos", agregó.
No obstante, Farías señaló, en declaraciones a La Ocho, que "establecer prohibiciones por normativas a veces puede tener un efecto contrario, porque la frustración de la aplicación de la norma genera eso, desazón, sensación de impunidad".
"Admito que es una situación que está en debate, una problemática sobre la que no se está dando una respuesta clara", concluyó.
El proyecto que el edil macrista presentará en breve en el Concejo viene siendo blanco de duros reproches.
Su par radical Jorge Boasso lo tildó de "sueño fascistoide", al tiempo que el concejal kirchnerista Roberto Sukerman consideró incorrecto englobar a todos los trapitos "como delincuentes" y el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, recordó que "ni la propia fuerza política de López Molina, siendo gobierno en la Capital Federal, pudo implementarlo".
A la defensiva, el edil del PRO consideró "importante que se debata el proyecto porque genera reacciones en los vecinos en forma permanente y hay denuncias acerca de tener que pagar tarifas elevadas o una situación incómoda por cierta extorsión".
Fue entonces cuando planteó: "¿Se puede pensar que los que te cobran en cancha de Newell's no están ligados a la barra?".
La iniciativa macrista prohíbe el cuidado de autos en el área del estacionamiento medido, en barrio Pichincha, en la zona de La Fluvial y en unos 300 metros alrededor de eventos artísticos o deportivos de asistencia masiva.
"Mientras que en los recitales se ha pagado una tarifa cercana a los 30 pesos, en los partidos de fútbol de Central y Newell's sabemos que hay quienes piden hasta 50 pesos, que deben abonarse por adelantado", dijo López Molina.
La propuesta también contempla multas de hasta 2 mil pesos y deja en manos de la reglamentación del Ejecutivo la gradualidad en las sanciones. Además, se deberá relevar a quienes desempeñan esas prácticas para conformar una base de datos y, de ese modo, sumarlos a un programa de capacitación en oficios.