La propuesta que realizó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para consensuar políticas de Estado generó ayer división en el seno del Peronismo Federal, donde el ex presidente Eduardo Duhalde rechazó la alternativa, mientras que el diputado Felipe Solá habló de una posibilidad "válida".
Macri convocó el martes a un gran acuerdo con las fuerzas de oposición para discutir políticas de Estado en común y ganar respaldo para enfrentar al gobierno nacional en octubre, pero no tuvo buena recepción en la mayoría de los partidos de centroizquierda y tampoco entre sus eventuales aliados del peronismo disidente.
El precandidato presidencial del PRO reiteró ayer que ocupará "el lugar" que le "toque" si se produce "un gran acuerdo" entre las distintas fuerzas políticas de la oposición, y aunque ratificó su postulación, afirmó que no es "un obstáculo" para que se concrete un frente contra el kirchnerismo (ver aparte).
Según insistió Macri, "yo trabajo para mi candidatura presidencial", pero precisó que "no soy un obstáculo para ningún tipo de acuerdo. Yo iré en el lugar que me toque, si se produjese un gran acuerdo".
Duhalde advirtió que "no es conveniente que estas cuestiones se traten públicamente y con los periodistas encima" y le remarcó al líder del PRO que "no se debe buscar un protagonismo que a los demás no les gusta, hay que trabajarlo silenciosamente y punto por punto para la conformación de uniones entre quienes no piensan igual".
"Trabajamos durante más de dos años con Rodolfo Terragno, la UCR, el socialismo, el GEN e incluso el oficialismo, para perfilar políticas de Estado. En diciembre del año pasado firmamos un acta acuerdo con todos y ahora debemos avanzar, pero no conviene hacerlo públicamente porque hay que hacer una sintonía fina de estos programas", señaló.
Documento. Junto al radical Terragno, Duhalde confeccionó un documento durante 2010 para un plan de políticas públicas de largo plazo que tuvo un amplio consenso desde la oposición y por eso se mostró molesto cuando Macri intentó hacer propia una idea que no era de su autoría.
En cambio, Solá consideró como "válida" la convocatoria realizada por Macri y se mostró "dispuesto a discutir propuestas" con otros dirigentes de la oposición.
"La propuesta es válida. Lo mejor hubiera sido que antes de hacer una convocatoria a través de la prensa se hubiera llamado a los líderes de la oposición, pero no por eso la propuesta debe ser rechazada", sostuvo Solá, en coincidencia con Eduardo Duhalde, quien sostuvo que no era lo mejor hacer públicas las reuniones.
Solá destacó además que "se propone trabajar sobre temas concretos, y estoy dispuesto a hacerlo, agregando algunas cosas que faltan. Pongámonos a discutir ya", afirmó.
Por su parte, el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, volvió a manifestar el rechazo de su partido a conformar un frente con el macrismo, aunque sí destacó la "predisposición" de la UCR a consensuar políticas públicas.
"No hay posibilidad real de que el radicalismo" suscriba un "acuerdo programático con el PRO para un frente electoral" de cara al 23 de octubre, explicó Morales, quien dijo que "hay que tener mucho cuidado de terminar con un rejunte".
El senador radical dijo que "esas convocatorias no se hacen por los medios", pero desde la UCR "tenemos la predisposición a dialogar y acordar políticas públicas no sólo con la oposición, sino que también debería ocurrir esto con el partido de gobierno".
Ultimos retoques a la reforma política
El gobierno nacional definía anoche los últimos detalles de la reglamentación de la ley de Reforma Política que se formalizaría hoy a través de su publicación en el Boletín Oficial, adelantaron fuentes del oficialismo.
“Es probable que salga mañana (por hoy)”, señalaron los voceros y agregaron que también se convocaría a las elecciones internas en la provincia de Buenos Aires.
El Congreso de la Nación aprobó en diciembre de 2009 la ley que impulsó el gobierno de la presidenta Cristina Fernández y que establece, entre otras modificaciones, la realización de elecciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas en todos los partidos, previstas para el 14 de agosto próximo.
La norma indica además que el piso de los votos que tendrán que alcanzar los precandidatos para poder pasar a la elección general será del 1,5 por ciento, mientras el piso electoral para conservar la personería será del 2 por ciento del padrón electoral del distrito correspondiente, mientras continúa el requisito actual de la inscripción en cinco jurisdicciones para que un partido sea nacional.
A mediados del año pasado la jefa del Estado reglamentó una parte de la norma, aunque aún restan aspectos como los referidos a la publicidad oficial y la regulación de la campaña, dos puntos que fueron reclamados en varias oportunidades por los representantes de la Justicia electoral.
La conducción radical busca retener a Cobos en el partido
El titular del comité nacional del radicalismo, Angel Rozas, se reunió ayer con el vicepresidente Julio Cobos, para acercar posiciones hacia la “unidad” del partido, luego de que el mendocino desistiera de ser candidato presidencial en las primarias de agosto.
Ante la proclamación de Ricardo Alfonsín como candidato presidencial “oficial” del radicalismo, Cobos anunció la semana pasada su decisión de bajarse de su postulación y ahora Rozas inició una gestión para bajar el tono a la disputa interna.
“Acordamos trabajar conjuntamente para definir el programa de gobierno que la UCR ofrecerá a todos los argentinos”, comentó Rozas al término del encuentro que se llevó a cabo en el despacho del titular del Senado.
Asimismo, Rozas anticipó que “la semana que viene Cobos visitará el comité nacional para continuar avanzando en esta línea” y para ese encuentro también invitará a Alfonsín, al titular de la convención, Hipólito Solari Yrigoyen y a los jefes de los bloques legislativos Ricardo Gil Lavedra y Gerardo Morales.
También tiene previsto convocar para otro encuentro a Ernesto Sanz, para dialogar sobre los mismos puntos que ayer trató con Cobos.
Según Cobos, en la charla le expresó a Rozas “la necesidad de recuperar la agenda partidaria que dejamos inconclusa en diciembre del año pasado” y también le mostró su preocupación para “trabajar en forma urgente en una plataforma de gobierno y con el poco tiempo que se cuenta, hacerlo en conjunto con los partidos que eventualmente integren un frente electoral”.
Allí, Cobos le pidió al presidente del partido que se amplíe la comisión partidaria que integran el propio Rozas, Morales y Gil Lavedra para dialogar con fuerzas aliadas y puso a su disposición sus equipos técnicos y las propuestas ya diseñadas.