La producción de las pequeñas y medianas industrias se contrajo 4,5 por ciento en octubre respecto del mismo período del año pasado. Así lo señaló la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) en su último informe.
La producción de las pequeñas y medianas industrias se contrajo 4,5 por ciento en octubre respecto del mismo período del año pasado. Así lo señaló la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) en su último informe.
Pese a registrar 15 meses de caída, la actividad del sector parece haber encontrado una meseta, a partir de una leve mejora de los indicadores respecto de septiembre y una perspectiva un poco más optimista para la economía de fin de año.
El dato preocupante es que, mientras se recupera rentabilidad, baja el empleo.
La encuesta industrial mensual de Came se realiza entre 200 industrias medianas y pequeñas del país.
En la última edición relevó que la producción de las pequeñas y medianas industrias se contrajo 4,5 por ciento en octubre frente al mismo mes del año pasado, y acumula una caída de 5,1 por ciento en los primeros diez meses del año.
Es el mes número 15 que la producción de ese segmento de empresas cae consecutivamente.╠
Meseta. "En los próximos meses no se espera que la situación empeore, pero tampoco que mejore, y por eso las inversiones siguen frenadas", señala el informe.
El trabajo agrega que "muchas empresas decidieron equilibrar su rentabilidad, pero una variable de ajuste comienza a ser el empleo".╠
Según la encuesta, en octubre, un tercio de las pymes relevadas manifestó haber tenido mayores problemas para cobrar que en septiembre, y el 10 por ciento tuvo inconvenientes para abastecerse de insumos o piezas necesarias para su proceso de producción.
Ajuste por rentabilidad. Un dato novedoso en el décimo mes del año es que subió la cantidad de industrias con rentabilidad positiva. Pero como contrapartida, tras largos meses en deterioro, ese reacomodamiento se hizo reduciendo costos, y "una de las variables de ajuste elegidas está siendo el empleo".
"Mientras tanto, ninguna de las empresas del panel tiene planeado activar inversiones hasta que la coyuntura no muestre un horizonte de cambio de tendencia", subraya el estudio.╠
En octubre, más de la mitad de las empresas relevadas redujeron su producción y sólo 11 por ciento registraron incrementos. Los sectores que más bajaron en la comparación anual fueron: productos electromecánicos e informática, con una baja anual de 16 por ciento, material de transporte� (-11,1 por ciento), productos de caucho y plástico (-10,9 por ciento), y productos de metal, maquinaria y equipo (-6,4 por ciento). En cambio, los que menos cayeron fueron productos químicos (-0,5 por ciento), alimentos y bebidas (-0,9 por ciento) y minerales no metálicos. (-1 por ciento).╠
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Producción. La cantidad de empresas que registraron caídas anuales en sus niveles de producción sigue siendo significativa (53,5 por ciento de las empresas del panel), aunque se redujo frente a septiembre (en este mes las empresas en baja fueron el 68,5 por ciento y en agosto 46,5 por ciento).
También cayó a 10,5 por ciento la cantidad de pymes industriales en alza (14 por ciento en septiembre).
El 36 por ciento de las empresas encuestadas mantuvieron sus volúmenes de producción, medidas en cantidades, en los mismos niveles del año pasado.╠
Para los próximos meses las expectativas mejoraron levemente, pero siguen débiles: hasta fin de año, 61,5 por ciento de las industrias cree que la producción se mantendrá en los niveles actuales, pero un 35 por ciento espera un aumento. En septiembre sólo 22 por ciento esperaba mejoras.╠
En materia de inversión, una variable determinante del ciclo productivo, en octubre ninguna de las empresas relevadas del panel mantenían planes de inversiones, y ni siquiera están evaluando esa posibilidad.
"La respuesta generalizada es que, hasta que no se disipen las señales de riesgos de crisis, no se activarán proyectos", indicó el trabajo de Came.
La retracción inversora fue una de las características de la economía argentina a partir del año 2013, cuando enancadas en el resultado de las elecciones legislativas, importantes corporaciones empresarias alentaron la idea de poner el freno en la actividad hasta que se produzca un cambio de gobierno.
Parte de esa estrategia cristalizó en el salto inflacionario y la devaluación de enero. Tras un período de estabilidad, una nueva corrida se lanzó a mitad de año, la cual fue contenida con el cambio en la conducción del Banco Central. En parte, los indicadores muestran esa estabilización.
Inflación, el peor de los problemas
En el cuestionario realizado en el mes de octubre, los técnicos de Came incoporaron una pregunta a los empresarios del sector. La entidad preguntó a sus asociados cuál creía que era el principal problemas de la economía argentina que explica el deterioro en la producción. El 39,5% señaló a la inflación y el 21,1% a los movimientos del dólar, mientras que el 18,4% consideró que el problema es la deuda externa y el conflicto con los fondos buitres.
Por Matías Petisce