La jefa del Estado, Cristina Fernández de Kirchner, recibió anoche en su despacho de la Casa de Gobierno a María Eugenia Bielsa, justo en momentos en que el nombre de la diputada electa aparece severamente cuestionado desde el interior del kirchnerismo santafesino para que sea designada presidenta de la Cámara baja de la provincia. El encuentro constituye un elemento fortísimo a la hora de las interpretaciones políticas respecto al aval de la Casa Rosada a la actual concejala rosarina para encabezar el cuerpo. Desde el sector ligado a Agustín Rossi habían dicho que "sólo un llamado de la presidenta" podía hacerlos cambiar de parecer.
El encuentro entre la primera mandataria y Bielsa comenzó a gestarse el lunes pasado durante un breve encuentro entre ambas, en medio de una recargada agenda de la presidenta. "Venite el miércoles, María Eugenia, que así podremos charlar con más tranquilidad", le sugirió Cristina cuando se enteró del temario a considerar.
Anoche, a las 20.30, la ex vicegobernadora ingresó al despacho que la presidenta ocupa en Casa Rosada y mantuvieron una conversación que abordó "la cuestión legislativa", casi un título abstracto que partió de fuentes consultadas para denominar lo que verdaderamente se puso en juego en la charla, que tiene que ver con la particularísima situación de rispidez que se vive por la presidencia de la Cámara.
Pese al hermetismo de Bielsa (quien al salir de la reunión no formuló declaraciones), y a la nula información previa de la Casa de Gobierno (al punto que hasta las 21 ni los periodistas acreditados ni la agencia oficial Télam sabían de la reunión) LaCapital pudo saber que Cristina se puso al tanto de la conflictiva situación en relación a la presidencia de la Cámara. Luego, Presidencia informó de la reunión y envió las fotos a las redacciones.
Un grupo de 16 legisladores del justicialismo rechazan que la dirigente rosarina quede al frente de la misma y, en cambio, proponen "un candidato que tenga como condiciones surgir de la militancia, que sea peronista, y -fundamentalmente- que sea leal al proyecto nacional y popular encarnado por el gobierno de la compañera Cristina Fernández de Kirchner", según dejaron plasmado en un documento rubricado el lunes pasado. El texto fue firmado por Luis Rubeo, Gerardo Rico, Silvia De Césaris, Ricardo Luján, Leandro Busatto, Oscar Urruty, Darío Maccioli, Eduardo Toniolli, Erika Gonnet, Federico Reutemann, Marcelo Picardi, Avelino Lago, Germán Kahlow, Marcela Aeberhard, Bernardo Darío Vega y Olga Coteluzzi.
"No creo que la Casa Rosada intervenga en los problemas de la provincia de Santa Fe. Por supuesto que van a estar interesados en que el compañero que presida la Cámara lo haga sobre la base de una pertenencia política", dijo Rubeo pocas horas antes de la reunión en Balcarce 50.
Anoche desde el rossismo repetían una frase: "Unicamente un llamado desde la Casa Rosada podría obligarnos a cambiar de actitud".
El kirchnerismo le cierra la puerta al obeidismo
El reelecto diputado provincial del Movimiento Evita, Gerardo Rico, anticipó que para quedar dentro del interbloque del Frente para la Victoria el rossismo tendrá que cerrarles las puertas a los obeidistas Mario Lacava y Alejandra Obeid, o será ese sector kirchnerista el que no estará allí. "Esos dos (Lacava y Obeid), desde que comenzó este proceso político en 2003, primero con Néstor y luego con Cristina, boicotearon todas las medidas que tomó la Nación y sus discursos siempre fueron contrarios a este gobierno nacional y popular", explicó el legislador al diario Uno.
Además, recordó que "el jefe político de ambos diputados electos, el ex gobernador Jorge Obeid, actuó de la misma manera en todos estos años. En el Congreso (el actual diputado nacional) no votó muchas de las leyes que cambiaron la vida de los argentinos y la historia de este país, y lo que es peor, participó estructuralmente de la construcción del Peronismo Federal y en las últimas elecciones él y su gente apoyaron a Duhalde y al PRO", añadió.
En tanto, el titular de Producción y Trabajo, Alberto Maguid, dijo: "A nosotros nos hubiera gustado que María Eugenia Bielsa fuera la presidenta, pero no sabemos si eso va a ser posible porque, por lo menos con nuestro sector, no se reunió a charlar cosas concretas. Además nosotros no aceptamos ser bloque único, y Producción y Trabajo va a tener bloque propio. Queremos tener opinión propia".
Al tiempo que desde el rossismo ratifican la voluntad de no avalar a Bielsa, desde el obeidismo el diputado Mario Lacava se posicionó con la ex vicegobernadora. "Mi posición es la misma que tuve en la reunión que se hizo en el Partido Justicialista. María Eugenia, en esa reunión, planteó que tenía interés de presidir la Cámara y todos los presentes aceptaron, en ese momento, que sea ella la presidenta de Diputados. Ganó las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (el 22 de mayo) dentro del Frente Santa Fe para Todos y, en tal carácter, presidió la lista de diputados del Partido Justicialista y sus aliados en las elecciones generales del 24 de julio. Por eso la apoyo personal e institucionalmente".
Perotti: “Se están burlando de la voluntad de la gente”
El diputado nacional electo Omar Perotti reiteró su apoyo a María Eugenia Bielsa como presidenta de la Cámara de Diputados provincial a partir del 20 de diciembre: “Algunos diputados están realizando alquimias entre cuatro paredes, pero nadie puede alejarse y desconocer la expresión de la gente, que en las últimas elecciones erigió a Bielsa como la candidata más votada en las internas y luego también en las elecciones generales, donde encabezó la lista del justicialismo”, expresó el intendente de Rafaela.
Perotti aseguró que percibe que “la gente siente que están burlando su voluntad. La expresión de la ciudadanía es una caja de cristal que hay que cuidar. La política no puede elegir ese camino, ya que pierde la posibilidad de entusiasmar al conjunto de los ciudadanos y su esencia transformadora. Los dirigentes debemos seguir fortaleciendo nuestra vínculo con la ciudadanía”.
El legislador electo afirmó que Bielsa “tiene los merecimientos para volver a conducir una Cámara, ya que lo hizo muy bien durante cuatro años como vicegobernadora. Este es un diferencial a su favor, tiene mayor experiencia que ningún otro candidato para ser presidenta”. Aseguró firmemente que “el justicialismo santafesino busca señales de renovación y apertura, y no apoyar a María Eugenia sería responder a otros intereses”.