El jefe de la Unión de Trabajadores Gastronómicos, Luis Barrionuevo, advirtió ayer que la presidenta Cristina Fernández "quiere ser la secretaria general de la CGT" y denunció que, desde el gobierno, impulsaba una central gremial "dividida y sometida".
La discusión sobre el futuro de la CGT, ahora fracturada por las diferencias que se generaron en torno a la continuidad de Hugo Moyano, volvió ayer a tener repercusiones políticas, como la del jefe del gremio de Canillitas, Omar Plaini, que habló de un conflicto puramente político.
El dirigente moyanista opinó que el conflicto en la CGT "no es jurídico sino político", tras la impugnación ante la Justicia del congreso donde se eligió a Moyano, y reconoció que la central obrera se encuentran "en deuda con la sociedad" por la falta de acuerdo entre los distintos sectores.
Barrionuevo, por su parte, apuntó sus críticas contra el vice de Economía, Axel Kicillof, porque "le sugirió a la presidenta intervenir la CGT" en medio del conflicto con Moyano y criticó al funcionario nacional por actuar como en la "vieja época de las patotas".
"Este chico, sabemos de fuentes fidedignas, que le sugirió en su momento a la presidenta intervenir la CGT", insistió el líder de los trabajadores gastronómicos.
Según Barrionuevo, la presidenta "quiere una CGT dividida y sometida. Ella quiere representar a todos", afirmó luego. Tras lo cual aseguró que "es mentira" cuando la primera mandataria propone la "unidad" del sindicalismo.
El jefe de la denominada CGT Azul y Blanca indicó que en el gobierno nacional se contemplaron dos propuestas ante el conflicto con el sector sindical que conduce el líder de los camioneros.
"Esto hay que saberlo. A Moyano le vencía el mandato y había dos alternativas: o una intervención o lo que sucedió ahora, que fue más democrático en definitiva, que fue dentro de la división (de la central gremial) una mayoría que se queda con las filas", detalló.
Barrionuevo cuestionó el llamado de Cristina a la unidad sindical luego de reunirse con el grupo que propone al metalúrgico Antonio Caló para conducir la central obrera.
Historia reciente. Barrionuevo recordó luego que "Néstor Kirchner fue a la UOM de Capital Federal y le pidió a Caló que se baje. Caló era el hombre de la unidad hace cuatro años de todos nosotros". Luego amplió: "Kirchner le pidió a Caló que necesitaba el cargo para Moyano, y lo puso a Moyano" al frente de la CGT.
En tanto, Plaini minimizó la ruptura en la CGT al señalar que "siempre hubo corrientes hacia el interior del sindicalismo, en particular cuando fue presidente (Juan Domingo) Perón", y remarcó que "siempre la CGT ha estado dividida en más de un sector".
El referente sindical destacó que el sector que encabeza Moyano tiene "la personería, la legalidad y la legitimidad", que les permite continuar en la histórica sede de Azopardo e Independencia, explicó Plaini e insistió en que "estamos respetando el estatuto social y la ley de asociaciones profesionales".
La falta de acuerdo sobre la continuidad de Moyano dividió a la central sindical y generó un nuevo sector, que por ahora no tiene liderazgo claro pero que se encuentra cercano al gobierno nacional.
"Si preguntamos a cualquier ciudadano si el problema es jurídico o político, va a responder que es político", razonó Plaini, quien lamentó que "nos perdimos la oportunidad de discutir de cara a la sociedad" el rumbo del movimiento obrero.
El gremialismo y los comicios del 2015
Dirigentes gremiales evaluaron ayer el escenario político para el PJ de cara a las presidenciales del 2015. Mientras desde el moyanismo se volvió a instalar la hipótesis de un titular del Ejecutivo proveniente del movimiento sindical, Luis Barrionuevo descartó de plano una nueva postulación de Cristina Fernández.
"No, para nada, olvídense de eso", respondió el gastronómico cuando se le preguntó si creía que la jefa de Estado podría postularse para un tercer mandato consecutivo en caso de que sea modificada la Constitucional. De paso, lanzó otra crítica al oficialismo al advertir que "a los kirchneristas les rendís pleitesía o te matan".
El jefe de la CGT Azul y Blanca consideró que si bien el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, "hoy sobresale" como posible presidenciable, el peronismo tiene otros dirigentes con capacidad para aspirar al Ejecutivo nacional como "(los mandatarios Juan Manuel) de la Sota, (Juan Manuel) Urtubey, Sergio Massa y (Jorge) Capitanich".
"Se va a dar en la interna una nueva conducción y otra fórmula. El peronismo tiene reservas de sobra", remarcó.
Luego aclaró que ningún peronista "va a sacar los pies del plato" ya que "seguro van a acompañar a la presidenta hasta el último segundo que tenga que estar".
Historia reciente.Por su parte, Omar Plaini, dirigente de la CGT que conduce Hugo Moyano, volvió a instalar la hipótesis de un presidente nacido de las entrañas del movimiento obrero organizado.
"¿Por qué no podría el día de mañana surgir un hombre del movimiento sindical que tenga la oportunidad de conducir los destinos del país", interrogó el jefe de los canillitas y diputado oficialista.
En tal sentido, recordó que el sector gremial ya aportó gobernadores, legisladores, concejales a intendentes, entre otros cargos.
Plaini se negó a opinar sobre la posibilidad de la re-reelección de la presidenta y resaltó que "no" se refiere a "supuestos" al advertir que la Constitución "no habla" de la posibilidad de un tercer mandato consecutivo al frente de la Casa Rosada.
Sin embargo, afirmó que estaba "dispuesto a discutir la Constitución si incorporamos parte de los artículos de la Constitución de 1949", que reformó el ex presidente Juan Domingo Perón y que reconoció los derechos de segunda generación y admitió la reelección presidencial.
En cuanto a las presuntas intenciones de Moyano de competir en algún momento por el Ejecutivo nacional, Plaini evocó que el brasileño Lula da Silva "está considerado uno de los mejores presidentes" y por lo tanto, insistió, "cuál sería el problema" de que el camionero pudiera anhelar a sumarse a esa competencia.
Malos pagadores.En otra embestida contra el gobierno, Barrionuevo acusó a los kirchneristas de ser "malos pagadores" a la propia tropa que le es o le fue leal y rechazó un avance de La Cámpora porque, evaluó, si a sus integrantes "les sacás la caja, terminaron".
El dirigente gastronómico denunció que la presidenta "está dando manotazos de ahogado" frente a una "clara recesión y una inflación a la que no pueden controlar".