La Otán afirmó ayer que no podía confirmar el retiro de tropas rusas de la frontera de Ucrania, anunciado por el Kremlin, que acrecentó la presión sobre su vecino suprimiéndole un vital descuento sobre el precio del gas ruso. "No puedo confirmar que Rusia esté retirando sus tropas. No es lo que hemos visto", indicó el secretario general de la Otán, Anders Fogh Rasmussen, al llegar a la sede de la Alianza en Bruselas para una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los 28 países miembros.
Estados Unidos tampoco confirmó este repliegue y recibió con prudencia las afirmaciones del ministerio de Defensa ruso sobre la retirada de un batallón de la zona fronteriza con Ucrania.
Mientras, la Otán anunciaba la suspensión de la cooperación civil y militar con Rusia, al tiempo que estudia un considerable refuerzo de su presencia militar en los Estados miembros del este, en reacción a la crisis actual por la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea. Los ministerios de Relaciones Exteriores reunidos en Bruselas anunciaron la suspensión de la cooperación práctica con Moscú, pero quieren continuar el diálogo político a nivel de embajadores en el marco del Consejo Otán-Rusia, "para intercambiar opiniones, sobre todo sobre la solución a la crisis".
Refuerzo aliado. Las relaciones con Rusia se analizarán en el próximo encuentro de cancilleres en junio. En su declaración conjunta, los ministros prometieron "un refuerzo adecuado y una protección visible" a sus aliados del este, dijo una portavoz sin dar detalles. Los Estados del Báltico, Polonia y Rumanía habían pedido una mayor presencia de la alianza atlántica al sentirse amenazados por Rusia en el marco de la crisis en Crimea. La Otán se prepara para un posible estacionamiento y refuerzo de sus "medios militares" en los aliados del este, señaló.
Hasta ahora lo único seguro es que la alianza atlántica reforzará la vigilancia aérea sobre el Báltico, que lleva diez años asumiendo. Estados Unidos aumentó con ese fin sus aviones de cuatro a diez y a finales de abril la vigilancia dará el relevo a otros países. Alemania, Reino Unido y Francia se han ofrecido a hacerlo.
En Kiev el Parlamento ucraniano aprobó también ayer la organización de maniobras militares conjuntas con la Otán en Ucrania y en el mar Negro.
Arma económica. Rusia, en tanto, aumentó en más de 40 por ciento el precio del gas natural a Ucrania y amenazó con reclamar miles de millones de descuentos anteriores, lo que agravó la situación del gobierno ucraniano, escaso de fondos. Alexei Miller, director de la enorme empresa de gas natural Gazprom controlada por el Estado ruso, dijo ayer que la compañía retiró el descuento de diciembre que fijaba el precio del gas en 268,50 dólares los 1.000 pies cúbicos para elevarlo a 385,50 para el segundo trimestre. El descuento era parte de una ayuda financiera que el presidente ruso Vladimir Putin ofreció al presidente ucraniano Viktor Yanukovich después que este decidió rechazar un pacto con la UE en favor de vínculos más estrechos con Moscú. La medida provocó tres meses de protestas que llevaron a Yanukovich a huir a Rusia en febrero.
Demanda en La Haya
Ucrania presentará una demanda ante la Corte Penal Internacional en La Haya en contra de Rusia por la anexión de la península de Crimea. “Consideramos a Crimea una parte integral de Ucrania y estamos planeando presentar causas judiciales ante la corte internacional contra Moscú y contra las acciones rusas en Crimea”, dijo ayer el canciller ucraniano en funciones, Andrei Deschitsa.