El líder opositor Henrique Capriles impugnará el resultado de las elecciones del 14 de abril y no participará en la auditoría anunciada por el organismo oficial electoral. La oposición prevé hacer una impugnación de los comicios, en los que asegura que Capriles fue el vencedor, y no el chavista Nicolás Maduro.
"El siguiente paso será impugnar", declaró Capriles en una entrevista con el canal Globovisión. Además, si en la auditoría que ha solicitado la oposición no hay acceso a los cuadernos de votación, los opositores no participarán en esa revisión, aseguró Capriles. Más tarde, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que agrupa a casi toda la oposición, dio por descontada su separación de la auditoría electoral. Esta fue concedida por la autoridad electoral venezolana ante la presión de la MUD y de diversos actores extranjeros.
En la televisión, Capriles no proporcionó la fecha en que presentará el recurso de impugnación, que debe interponerse ante el Tribunal Supremo de Justicia. El plazo máximo para hacerlo es el 6 de mayo. "Nosotros ganamos las elecciones", reiteró Capriles.
Tensiones.El anuncio de la auditoria sirvió en su momento, después de las elecciones, para aportar cierta distensión en una sociedad alterada y totalmente polarizada. La impugnación anunciada ahora por Capriles, así como el seguro rechazo de la auditoría, vuelven a sumar tensiones, mientras el gobierno de Maduro no cesa de acusar, recurriendo a los peores insultos, a Capriles. Incluso ha amenazado con "tener ya lista una celda" para él. Según el organismo oficial Consejo Nacional Electoral, (CNE) Maduro ganó con el 50,78 por ciento (7.575.704 votos) contra 48,95 por ciento de Capriles (7.302.648), una diferencia de menos de dos puntos. Los chavistas quedaron muy lejos de los más de 10 millones de votos que habían pronosticado, y a la vez Capriles tuvo una performance electoral que ni su propia formación esperaba hasta unas semanas antes del voto. La floja figura de Maduro no logró cautivar a las masas como hacía el desaparecido Hugo Chávez, quien en su última intervención televisiva en diciembre pasado lo designó como su sucesor. Chávez falleció el pasado 5 de marzo a causa de un cáncer.
"No vamos a perder los lapsos que establecen las leyes y el siguiente paso va a ser impugnar formalmente ante la instancia jurisdiccional. Vamos impugnar las elecciones, no con la expectativa que tengamos un Tribunal Supremo de Justicia que nos dé algún tipo de respuesta favorable o que el sistema de administración de justicia funcione", destacó Capriles.
Corte oficialista. El alto tribunal es considerado como totalmente afín al chavismo, y en el proceso de agonía y muerte de Chávez dio claras muestras de ello, con dos fallos poco sustentables desde el punto de vista constitucional. Pero "vamos a cumplir con todos los trámites legales, porque al final esta elección va terminar, todo lo que yo he mostrado va a terminar recorriendo el mundo, y más temprano que tarde en nuestro país, que es lo que finalmente desemboca todo esto, en una nueva elección", auguró Capriles.
Pero el oficialismo ya ha descartado la posibilidad de realizar nuevas elecciones antes de 2019, cuando culmine el mandato de seis años de Maduro. El influyente presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Diosdado Cabello, advirtió que no permitirían tal convocatoria a comicios. ""No vamos a permitir que una cuerda de burguesitos asesinos quieran imponerle con sus caprichos una agenda al pueblo venezolano", advirtió.
Sin embargo la única instancia que puede ordenar la anulación de los comicios y la convocatoria a nuevas elecciones es el Tribunal Supremo. El plazo del Tribunal Supremo para fallar o decidir si acepta o no la impugnación puede demorar varios meses, dependiendo de los recursos que se presenten.
Pruebas. El portavoz de la MUD, Ramón José Medina, señaló que se llevará ante el Tribunal Supremo un conjunto de pruebas de las irregularidades detectadas en los comicios, con las que se espera que el máximo organismo acepte el caso y abra un juicio. Agregó que la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) de aceptar una auditoría completa, del 100 por ciento de los votos, arroja más "dudas y sombras sobre el resultado". Después de las elecciones, el CNE anunció que auditará el 46 por ciento de las urnas, algo que en ese momento fue aceptado por Capriles. "Vamos a ejercer los recursos legales, tenemos pruebas que presentar", señaló Medina a corresponsales extranjeros.
Medina dijo que han recibido numerosas denuncias de irregularidades, entre ellas la de voto "asistido", en el cual una persona del oficialismo acompaña al elector para verificar que vota por el candidato del gobierno, y de lo cual Capriles presentó videos; así como la duplicación de votos y personas muertas que aparecen votando. "Si ellos tuvieran certeza del resultado, abrirían todas las cajas de votos", indicó Medina, quien señaló que las proyecciones que posee la MUD dan una ventaja electoral a Capriles de tres puntos porcentuales sobre Maduro.