Luxemburgo/Estambul. — Las Naciones Unidas publicaron una nueva estimación de la cantidad de muertos en la guerra civil de Siria: desde que se inició el conflicto, en marzo de 2011, 30.000 personas fallecieron, la gran mayoría civiles. En tanto, la Unión Europea (UE) endureció sus sanciones contra el régimen sirio de Bashar Assad.
"No tenemos forma de establecer o comprobar cifras exactas. Pero podemos estimar que hay 30.000 muertos", explicó el vicesecretario general de la ONU para asuntos políticos, Jeffrey Feltman, ante el Consejo de Seguridad del organismo internacional. "La violencia del conflicto alcanzó otra vez nuevas dimensiones. La tortura y las ejecuciones están a la orden del día", agregó Feltman. "Este conflicto no puede ganarse por la vía militar. Y de ser así, los costos serían increíblemente elevados y serían pagados por los civiles", explicó el funcionario de la ONU, que instó al gobierno sirio a aprobar un alto el fuego. El número de 30.000 fallecidos fue considerado algo bajo por la rebelión siria contra Assad, que cifra en 32.000 la cantidad de muertos. Se estima que unas cien personas mueren diariamente, en promedio. Muchos de los fallecidos son civiles, incluidos mujeres y niños, dado que el régimen de Assad utiliza bombardeos aéreos y de artillería pesada contra las ciudades rebeldes, como Aleppo y Homs. Esta agresión, estipulada por la ONU como delito de lesa humanidad, ha generado un enorme flujo de refugiados enlos países vecinos.
Refugiados. Los programas destinados a darles auxilio no están suficientemente financiados, lamentó la ONU. Hasta ahora, tan sólo se aportaron 139 de los 348 millones de dólares necesarios, el 40 por ciento. Por otro lado, Turquía ya acogió a más de 100.000 exiliados sirios en campos de refugiados, según las autoridades turcas. Ankara construyó 13 campos de refugiados, un "pueblo" de contenedores y un centro de acogida. En agosto, el ministro de Exteriores del país, Ahmet Davutoglu, aseguró que Turquía no podía acoger a más refugiados.
La responsable de política Exterior de la UE, Catherine Asthon, y el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, se mostraron dispuestos a acoger refugiados sirios. "Pero eso solo puede ocurrir en un contexto europeo y en conversación con Naciones Unidas", se atajó Westerwelle.
En tanto, el encargado para Siria de la ONU y la Liga Arabe, Lakhdar Brahimi, continúa llevando adelante sus esfuerzos por hallar una solución al conflicto, y en los últimos días se reunió con diversas instancias internacionales que respaldan el régimen de Assad. Ayer, Brahimi conversó con el primer ministro de Irak, el shiíta Nuri al Maliki, quien por su parte dijo que su gobierno respalda la propuesta del enviado. El domingo el argelino Brahimi se había reunido con la cúpula de Irán. El régimen sirio goza del apoyo de Rusia, Irán y e Irak. En América latina, tiene el sostén de Venezuela y Cuba.
La UE apuntó asimismo que "Turquía no debe permitir que se transporten mercancías de importancia armamentística a través de su territorio nacional o su espacio aéreo", apuntó el ministro Westerwelle, que por otro lado instó a Ankara a la prudencia. Precisamente ayer Turquía forzó a aterrizar a otro avión sirio (ver aparte).
Armas desde el Golfo. Según el diario The New York Times, las armas destinadas a los rebeldes sirios enviadas desde Qatar o Arabia Saudita caen muchas veces en manos de grupos islamistas que combaten a Assad. Este es apoyado por el régimen islamista de Irán, que pertenece a la rama shiíta, al igual que Assad y su clan familiar, así como por el gobierno de Irak, también en manos shiitas. Qatar y Arabia Saudita, entre otros países que dan apoyo a los rebeldes, son musulmanes sunitas. La guerra civil siria tiene así cada vez más un rasgo de conflicto religioso intramusulmán. La intervención del lado de Assad de la milicia libanesa shiíta Hezbolá, aliada de Irán, confirma este alineamiento de los dos bandos en base a su fe religiosa. Los sunitas ortodoxos consideran a los shiítas "falsos musulmanes" o herejes. El shiísmo nació como desprendimiento del islam en los primeros años de vida de esta religión, ligado a luchas dinásticas entre los poderosos califas sucesores de Mahoma.
Avance rebelde. En el terreno, ayer la rebelión siria aseguró haber tomado el control de la carretera que une la capital del país, Damasco, con la provincia de Aleppo. "Nuestros rebeldes controlan ahora 80 kilómetros de la carretera Aleppo-Damasco", aseguró a la agencia alemana DPA el comandante del Ejército Libre Sirio, Abu Omar al Halabi, que conversó por teléfono desde Aleppo. "Hay más de una ruta que une Aleppo con la capital, pero la que nosotros controlamos ahora casi por completo es clave para las tropas", afirmó Al Halabi. Los rebedes de Aleppo aseguraron además mantener secuestrado a Mahmud Hassun, un hermano del gran muftí de Siria, Ahmad Hassun, y aliado incondicional de Assad. Los rebeldes apuntaron que ayer hubo combates en diez de las 14 provincias sirias.
Como ya es rutinario, las fuerzas regulares emplearon aviones de combate y helicópteros artillados, desde los que lanzaron incluso barriles cargados con explosivos. El recurso a estas armas primitivas sería indicio del agotamiento de los arsenales de las fuerzas sirias. También del lado rebelde se recurre a armas improvisadas. En Aleppo, se vio a un grupo guerrillero lanzar bombas caseras mediante una honda de gran tamaño. Gran parte de la ciudad está destruida luego de meses de combates, sobre todo por los bombardeos con armas pesadas de las fuerzas de Assad.
Turquía interceptó otro avión civil
Turquía ordenó ayer a un avión que volaba hacia la ciudad siria de Aleppo que aterrizara para registrar su cargamento, en un nuevo intento de impedir que su espacio aéreo sea usado para llevar suministros al ejército de Siria.
El avión recibió el permiso para seguir su camino después del registro en la ciudad turca de Erzurum, donde se confirmó que trasladaba ayuda humanitaria, como fue informado por autoridades armenias.
Armenia confirmó que sabía que el avión iba a ser registrado. Turquía obligó a aterrizar un avión de pasajeros sirio que provenía de Moscú el miércoles pasado, y luego afirmó que encontró armas rusas a bordo que tenían como destino a las fuerzas armadas de Siria. El episodio aumentó la tensión entre Turquía y Siria, que han intercambiado artillería a lo largo de su frontera. Turquía, miembro de la Otán, se ha puesto cada vez más firme contra el presidente Bashar Assad.Armenia confirmó que sabía que el avión iba a ser registrado.