La norma que surgió a partir de un crimen en plena calle
La idea de controlar cascos y patentes fue llevada al cuerpo legislativo de Villa Gobernador Gálvez por un particular, el abogado Martín Gini, después de marchas en reclamo de seguridad tras la muerte de Gladys Balbini
13 de octubre 2013 · 01:00hs
La idea de controlar cascos y patentes fue llevada al cuerpo legislativo de Villa Gobernador Gálvez por un particular, el abogado Martín Gini, después de marchas en reclamo de seguridad tras la muerte de Gladys Balbini, de 65 años, quien fuera apuñalada en plena calle. Gini dijo entonces que era creciente la ola de robos, y recordó que la mayoría de esos ilícitos se cometen al mando de motocicletas.
Hace unos meses, el concejal Carlos Dolce recibió el proyecto sobre no expender nafta a motociclistas que no tengan casco, y se lo propuso a todos sus pares, que no dudaron en aprobarlo. Así lo recordó Gini, quien explicó los alcances de la idea junto Facundo Arribas, uno de los hijos de Balbino, la mujer acuchillada.
Oposición. En un primer momento, el Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, Plantas y Lavaderos Automáticos, y la Cámara de Estaciones de Servicios, Garajes y Afines de Rosario manifestaron su rechazo a la idea, con el argumento de que los trabajadores iban a tener que ponerse "en policías", y advirtieron que podrían ser víctimas de actos de violencia de parte de motociclistas. Lamentablemente, la situación planteada por ellos, en la práctica diaria, se ha dado, en algunos casos, con virulencia.
Respecto de la colaboración para concientizar a los conductores de motos, Dolce indicó en su momento que "con los estacioneros y trabajadores se estableció un acuerdo de que se eliminaran las multas a las estaciones durante un período. A cambio, obtuvimos el compromiso de colaborar en la campaña de control de cascos y patentes".
Hoy, el tiempo de mentalización ya pasó y el miedo a agresiones ha invadido a los empleados encargados de los surtidores.