Un año pasó desde aquella noche en la que centenares de vecinos de Funes y Roldán vieron con espanto cómo el agua avanzaba y entraba en sus casas. Familias evacuadas, centros para inundados, bombas de extracción funcionando durante días para desagotar los barrios, ayuda sanitaria, para materiales y alimentaria. Todos estos factores estuvieron presentes, pero el que primó fue el de la impotencia.
A un año de esa inundación que dos meses después se repetiría, mucho se hizo y mucho queda por hacer para evitar o mitigar un desastre similar. Parado en el presente, el intendente de Roldán, José Pedretti, fue contundente: "Un año atrás, al ver como el agua avanzaba, sentí impotencia y lágrimas en los ojos. No puedo asegurar que nunca más nos vamos a inundar, pero sí que vamos a trabajar para que entre la menor cantidad de agua posible".
Pasada la catástrofe, desde el municipio se reparó lo necesario y se exigió a los responsables de barrios en construcción las obras establecidas por la Dirección de Hidráulica de la Provincia y la Secretaría de Aguas.
Días atrás, el municipio de Roldán adquirió tres bombas y en diciembre sumará dos más que permitirán sacar el agua de la localidad antes de que ingrese desde los campos o que desborde el canal de La Legua. "Tenemos entre seis y diez horas antes de que llegue el caudal por lluvias generadas al suroeste de la cuenca. En ese lapso, y con estas bombas podemos sacar el agua y conducirla por los canales de evacuación natural. Cada una extrae 3 millones de litros por hora", detalló el intendente.
Sin embargo, Pedretti aclaró: "Nadie garantiza que la ciudad no se inundará mientras no se hagan las obras faltantes. Hoy Roldán está preparada para sacar el agua antes de que llegue y estamos finalizando la reconstrucción del terraplén del canal de La Legua destruido tras la inundación de diciembre".
Funes y Roldán acordaron la limpieza del canal San Sebastián, hecha con máquinas de la provincia y de los emprendimientos Tierra de Sueños. También presentaron ante Vialidad Nacional el pedido de construcción de dos cruces a 45 grados debajo de la autopista para que no se frene el escurrimiento del agua que vienepor la colectora norte de la traza. Simultáneamente, se levantó el nivel de la calle colectora norte, paralela a la autopista.
A su vez, Funes e Ibarlucea limpiaron y ampliaron canales. En un balance de lo que resta por hacer, las autoridades roldanenses detallaron que falta un alteo, que es fundamental; obras en Tierra de Sueños 3; limpieza aguas arriba del canal Ibarlucea, y completar tareas en Roldán sobre el canal de la Media Legua norte.
Prioritaria. Una obra fundamental está en carpeta de las autoridades provinciales y municipales; se trata del alteo del camino de La Legua el que retendrá el agua para que no afecte a las localidades de Roldán, Funes, Ricardone e Ibarlucea.
La municipalidad de Roldán hizo un estudio de niveles y la Provincia realizó el proyecto definitivo que fue entregado el 3 de septiembre pasado. El intendente, por su parte, invitó a recorrer la zona al senador Armando Traferri, quien se comprometió a gestionar el financiamiento necesario ante la provincia. “Le pedimos al gobierno provincial que acelere este trabajo porque va a beneficiar a toda la cuenca del Ludueña. Y solicitaremos en la próxima reunión del Comité de Cuencas que se la incluya como obra, junto con la limpieza del Ibarlucea”, precisó Pedretti.
“La obra excede las posibilidades municipales y demandará 90 mil metros cúbicos de tierra. Va a ser una buena solución para lluvias de una recurrencia de 10 y 15 años”, detalló su secretario de Obras Públicas, Eduardo Di Benedetto. Y agregó que “el alteo se completará a futuro con una presa de retención de aguas en el inicio de la cuenca y que funcionará cuándo haya grandes caudales de agua”.
Por último, confió en que “hoy se está mucho mejor porque se han tomado todas las precauciones dentro de la jurisdicción municipal”.