No hay caso. Los argentinos no consiguen subir al máximo escalón del podio. El maratón acuático internacional Ciudad de Rosario cumplió ayer su 19ª edición sin que ningún nadador del país la haya ganado alguna vez. El público que atestó la playa en la rambla Catalunya, en una tarde típica de verano, observó cómo los italianos del grupo deportivo Fiamme Oro de la Polizia di Stato, Simone Ercoli y Mario Sanzullo, cumplían los 15 kilómetros en el primer y segundo lugar, respectivamente. Mientras que entre las mujeres, el triunfo también quedó para una extranjera, la campeona mundial, la española Esther Núñez, para comenzar de la mejor manera el Grand Prix de la Fina (Federación Internacional de Natación).
En un día esquivo para los argentinos, en especial para los subcampeones mundiales, los porteños Damián Blaum y Pilar Geijó, quienes terminaron afuera de las principales posiciones, el cordobés Guillermo Bertola defendió el honor nacional con un tercer puesto que lo dejó "conforme" por la ubicación, considerando que en sus anteriores visitas no le había ido bien, aunque no tanto por su rendimiento. Igual se justificó en que la "puesta a punto está prevista para el maratón Santa Fe-Coronda", del domingo que viene.
Por su parte, Ercoli tuvo un día redondo, con un ritmo demoledor, encabezando la prueba que contó con 32 competidores (19 varones y 13 mujeres) de 11 países. A la hora 51 minutos 3 segundos de carrera arribó a la meta antes que ninguno, repitiendo su triunfo de 2010. A escasos cinco segundos, con una diferencia mínima para definir el segundo del tercer lugar, llegaron Sanzullo y Bertola.
Ercoli resaltó que la competencia le cae bien por la cantidad de público que se agolpa en la playa. "Me gusta nadar acá por la cantidad de gente que acompaña la carrera", declaró el italiano, que como la mayoría de los que estuvieron ayer intervendrán en la Santa Fe-Coronda.
A Blaum le tocó mirar el podio desde abajo, pero tanto malestar no le causó. Arriba, su esposa, la española Esther Núñez, era premiada por la victoria, quebrando la hegemonía argentina femenina de las tres últimas ediciones, ganadas por la cordobesa Cecilia Biagioli, ausente porque está embarazada.
En el agua, al rato de que la croata Karla Sitic arribó en el segundo puesto y la rusa Olga Kozydub lo hizo en el tercero, apareció Pilar Geijó. Salió del agua tomándose la zona del estómago producto de un dolor que la aquejó a poco de comenzada la carrera y que le provocó vómitos. Significó otro cierre poco feliz para la porteña, en una carrera que nunca le termina de convencer.
La presencia de los jóvenes rosarinos Jeremías Muñoz (ver aparte), Ayelén Fernández y Victoria Mori le puso el sello local a esta prueba que ya es un emblema de la ciudad.
Seguro que cada uno de ellos estuvo impregnado por el mismo espíritu deportivo que tenía el periodista Marcelo Abram, cuya vida se cerró en estas mismas aguas cuando lo embistió una lancha en noviembre de 2012, por negligencias compartidas, y cuyo caso aún debe resolver la Justicia.