En la superficie que domina como quizás ninguno en la historia, y en el torneo que ganó ocho veces, el español Rafael Nadal cayó de manera inesperada ante su compatriota Nicolás Almagro por 2/6, 7/6 (5) y 6/4 en los cuartos de final del polvo de ladrillo del ATP 500 de Barcelona.
Eliminado hace una semana en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo, otro torneo de polvo de ladrillo que conquistó en ocho ocasiones, el futuro inmediato de Nadal presenta más dudas que certezas, sobre todo pensando en Roland Garros (25 de mayo).
“Me faltó intensidad en algunos momentos”, manifestó Nadal (1º del ranking) sobre la caída ante Almagro (20º), el primer traspié tras 41 triunfos seguidos en Barcelona.
“Así es el tenis, ahora toca sufrir un poquito”, añadió Nadal, quien hasta ayer había ganado sus diez enfrentamientos contra Almagro.
Tras el partido, fue entrevistado por el ex tenista Alex Corretja, quien le hizo sufrir la anterior caída en Barcelona, en 2003, cuando Nadal tenía apenas 15 años.
“Lo único que ha cambiado de cara a Roland Garros es que después de diez años quizá no me dirán que soy el gran favorito. Pero mi ilusión será la misma”, agregó.
“Es una victoria importante en mi carrera, contra el mejor de la historia en esta superficie”, expresó a su turno Almagro, quien hoy se medirá en semifinales, no antes de las 11, con el colombiano Santiago Giraldo (65º), vencedor ante el alemán Philipp Kohlschreiber (26º) por 6/4, 4/3 y abandono por lesión.
La otra semifinal (ambas televisadas por Fox Sports) será entre el japonés Kei Nishikori y el letón Ernests Gulbis, a las 9.30. El nipón (17º) batió al croata Marin Cilic (27º) por 6/1 y 6/3. Y Gulbis (23º) derrotó al ruso Teimuraz
Gabashvili (55º) por 6/1 y 6/4.
En el Challenger de Savannah (Estados Unidos), Facundo Bagnis (155º) llegó a la final. Venció al canadiense Frank Dancevic (139º) por 6/7 (7), 6/1 y 6/3. Hoy definirá ante el croata Filip Krajinovic (164º).