Después de que se intentó dejarla al margen, la lucha formará parte del programa olímpico para los Juegos de Tokio 2020 y los de 2024, según decidió ayer el Comité Olímpico Internacional, en Buenos Aires.
Después de que se intentó dejarla al margen, la lucha formará parte del programa olímpico para los Juegos de Tokio 2020 y los de 2024, según decidió ayer el Comité Olímpico Internacional, en Buenos Aires.
La lucha, que ya tenía asegurada su lugar en los Juegos de Río de Janeiro 2016, se impuso en la votación de ayer que definía que deporte sería olímpico, al obtener 49 votos, sobre los 24 del béisbol-softbol y los 22 del squash.
La lucha, que participa desde la primera edición de los Juegos, en 1896, y sólo no estuvo en París 1900, había sido eliminada en febrero de este año por el COI del programa 2020, lo que desató una ola de críticas en todo el mundo.
El golpe llegó a lo más profundo de la dirigencia de la Federación Internacional de Lucha. En los últimos seis meses cambió a su presidente, sacando al polémico suizo Raphael Martinetti, acusado de ser responsable de la eliminación de la lucha del programa olímpico, por el serbio Nenad Lalovic.
Asimismo, cambió e hizo más comprensible el sistema de puntuación de los combates y, lo más relevante, sumó pruebas femeninas al programa olímpico y abrió sus puertas a las mujeres en los cargos ejecutivos.
En lo deportivo, las principales novedades serán la reducción de tres rounds de dos minutos a dos rounds de tres minutos, con lo cual los luchadores tendrán más tiempo para ejecutar sus tácticas.
Además, se sumarán los puntos de ambos asaltos, lo que facilitará el entendimiento del público e impulsará a los luchadores a combatir de manera más agresiva.
Para el béisbol, que iba como disciplina masculina, y el sóftbol, como femenina, que se fusionaron por recomendación del COI, fue un duro golpe, ya que el primero fue olímpico entre 1992 y 2008 y el segundo entre 1996 y 2008. En tanto, el squash buscaba ser por primera vez olímpico.