La Corte Suprema italiana comenzó a tratar ayer la última apelación de Silvio Berlusconi contra una sentencia de cárcel y una inhabilitación para desempeñar cargos públicos por fraude impositivo en un caso que podría poner en peligro la supervivencia de la inestable coalición de gobierno. En el primer día de audiencias, el fiscal Antonello Mura rechazó la mayor parte de los argumentos de Berlusconi de que el veredicto de una corte de apelación de menor nivel que lo condenó por fraude fiscal era defectuoso, pero pidió una reducción de su inhabilitación para ocupar cargos públicos de 5 a 3 años. Además, pidió a los cinco jueces de la Corte Suprema que confirmen una sentencia de un año de cárcel para el ex premier.