Washington.- El ex titular de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, dio un paso enorme para convertirse en la alternativa al favorito Mitt Romney entre los aspirantes a la candidatura presidencial republicana. La victoria de Gingrich el sábado por la noche en las primarias de Carolina del Sur interrumpió la tendencia que se venía perfilando en favor de Romney, el ex gobernador de Massachusetts que despierta pocas pasiones pero que tiene la imagen, los fondos, la experiencia y la disciplina como para desafiar al presidente Barack Obama en las elecciones de noviembre.
El resultado en Carolina del Sur puede leerse de diferentes maneras, pero un mensaje queda claro: la carrera no ha hecho más que complicarse y promete alargarse más de lo esperado.
Todo cambia. Hace apenas unos días, el consenso era que, pese a persistentes dudas, el ascenso de Romney a la candidatura republicana era casi imparable. Una victoria en Carolina del Sur habría sellado esta visión. Pero llegó el ex presidente de la Cámara de Representantes, superviviente de múltiples lides políticas, y en la noche del sábado le torció algo más que el gesto a su rival, al ganarle holgadamente por el 40 por ciento de los votos a favor frente al 28 por ciento que logró Romney.
"Estos resultados aumentan la posibilidad de que la carrera republicana se alargue hasta bien entrada la primavera (boreal)", destacó el New York Times en coincidencia con otros medios.
Desde 1980, el vencedor de Carolina del Sur había sido el finalmente declarado candidato oficial republicano a la presidencia, una tendencia que debería poner más que nervioso a Romney y a los otros dos candidatos que continúan también en liza, el ex gobernador de Pennsylvania Rick Santorum y el congresista por Texas Ron Paul.
Pero, por otra parte, casi nada está yendo este año como solía suceder en primarias anteriores. De hecho, por primera vez en mucho tiempo, en las tres primarias ya celebradas se han proclamado vencedores igual número de candidatos diferentes.
Hasta hace pocos días, Romney aún se proclamaba vencedor de los "caucus" de Iowa y de las primarias de New Hampshire. Pero en New Hampshire su victoria fue más ajustada de lo predicho y encima el pasado jueves se acabaron definitivamente sus ilusiones, cuando el partido corrigió los resultados y le atribuyó más votos a Santorum que a él en Iowa.
Según el Times, los resultados de Carolina del Sur para Romney "no fueron sólo una derrota, es el momento en el que su campaña enfrentó la posibilidad que más esperaba evitar: un rival emergente y energizado".
"Podríamos estar embarcándonos en una de las campañas electorales más largas de la historia", advertía también desde la web de la cadena CNN el profesor de Ciencias Políticas Paul Sracic.
Con todo, muchos consideran que esto podría beneficiar al Partido Republicano. "Aunque los oponentes en las primarias probablemente destacarán los fallos (de sus rivales), sus críticas son usualmente más apagadas que las que vienen del otro partido", razonó Sracic. "Y cuanto más tiempo pueda evitar un candidato ser atacado plenamente, mejor para él", agregó. Además, continuó, "cuantos más rivales sigan en competencia más oponentes tendrá que atacar Obama, sin poder concentrarse en uno solo, algo que también a la larga podría beneficiar a los republicanos".
Lo mejor para el partido. También el candidato Santorum consideró que la prolongación de las primarias es "lo mejor" para su partido, puesto que "afilará" a los contendientes de cara a los numerosos retos que aún tienen por delante, según dijo a CNN. Desde la cadena rival Fox News, otra influyente republicana, Sarah Palin, respaldó la idea de una larga carrera. "Cuantas más operaciones, más ideas serán debatidas vigorosamente y mejor será para el electorado", declaró.
Hasta el propio Romney parece resignado ya a que la contienda va a ser mucho más extensa de lo esperado. "Esta carrera se está poniendo incluso más interesante", comentó en la noche del sábado.
Después de tres bajas desde que comenzaron las primarias, los cuatro rivales aún en liza parecen dispuestos a no arrojar la toalla.
Más allá de ataques mutuos, la consigna general del sábado fue centrarse de inmediato en Florida, próximo escenario de batalla. De acuerdo a un sondeo de RealClearPolitics.com, Romney corre allí con una ventaja de un 40,5 por ciento de intención de voto frente al 22 por ciento de Gingrich. Santorum, por su parte, se ubica en el tercer puesto con un 15 por ciento.
Cuentas claras
Mitt Romney dijo ayer que mañana publicará sus declaraciones de impuestos de los últimos dos años. Romney es uno de los precandidatos presidenciales más adinerados en la historia de EEUU. Newt Gingrich y otros rivales republicanos lo cuestionaron duramente por no dar a conocer sus pagos impositivos.