La intendenta Mónica Fein descartó ayer la posibilidad de incluir en el presupuesto municipal 2013 un mecanismo automático de aumento de la tasa general de inmuebles (TGI) como mecanismo para hacer frente al incremento de los costos de las prestaciones de los servicios públicos. Y dejó en claro que "no se enviará al Concejo ningún mensaje en ese sentido". Si bien admitió la evaluación de "todas las propuestas que surgieron este año y las experiencias en otras ciudades frente al proceso inflacionario", la jefa del Palacio de los Leones afirmó que la medida "está descartada". También apuntó que, para presentar la proyección de gastos para el año próximo, espera aún las previsiones de los presupuestos nacional y provincial (ver aparte).
La polémica se desató luego de que la secretaria de Hacienda municipal, Verónica Irízar, señalara a La Capital que la posibilidad de aplicar un mecanismo automático de suba de la TGI estaba "siendo analizada técnica y políticamente". Incluso, puso como ejemplo el caso de la capital santafesina, donde el sistema ya funciona y las tasas aumentaron trimestralmente entre 6 y 8 por ciento, acumulando un incremento anual del 25 por ciento.
Rápidamente se alzaron las voces en contra de la propuesta. Los más críticos fueron el concejal radical Jorge Boasso, quien la tildó de "una medida netamente economicista", y su par del Partido del Progreso Social (PPS), Héctor Cavallero, quien la consideró "una falta de respeto a la calidad institucional". El PRO, en cambio, no rechazó de plano la posibilidad y condicionó su posición al destino final de los fondos.
Desechado. Sin embargo, la intendenta descartó de inmediato la implementación del sistema de actualización automática. "Estudiamos todas las propuestas que los municipios aplicaron para tener actualizados sus recursos, como son las experiencias de Santa Fe, San Lorenzo, Santo Tomé, Roldán y Venado Tuerto, pero en Rosario no se hará a través de ese sistema", afirmó.
Fein reconoció su "preocupación" por los recursos de la ciudad y señaló que "en un país donde hay un proceso inflacionario los municipios deben hacerse cargo de los costos laborales que se modifican, de los insumos de salud y de los servicios públicos, y a eso se suma la posibilidad de hacer obras y mejoras en los barrios, como son las redes cloacales, que requieren de recursos".
Por eso explicó que están "a la espera de ver el impacto que la (recientemente aprobada) reforma tributaria provincial tendrá en Rosario", aunque insistió, respecto de las alternativas para actualizar los montos de la tasa general de inmuebles, que "todavía no está nada avanzado y no hay ninguna propuesta definida".
Desvelo. En tanto, la titular de Hacienda insistió en que "la mayor preocupación de la gestión municipal es mantener la capacidad de financiamiento del Estado, porque la inflación rápidamente se ajusta y no así los recursos".
Irízar también admitió su preocupación y, pese a advertir que "hay ciudades como Córdoba, donde la situación financiera es todavía más complicada", aseguró que "se trata de una situación compleja en una ciudad como Rosario, en la que cada 1.000 pesos que se pagan de impuestos a las ganancias apenas vuelve 1,2".
Además, consideró que Rosario "es una ciudad con muchas prestaciones y con un sistema de salud que, por ejemplo, no posee ningún otro municipio del país y por eso debe sostenerse".
Haciendo cuentas
La Intendencia tiene tiempo hasta el 30 de septiembre próximo para presentar el proyecto de presupuesto 2013. Pero la secretaria de Hacienda municipal, Verónica Irízar, ya adelantó que “se pedirá una prórroga”. La propia intendenta Mónica Fein advirtió que, antes de cerrar las cuentas municipales para el años próximo, “se esperan las previsiones que haga el gobierno nacional y la presentación del presupuesto provincial”. En ese punto, la responsable de Hacienda en el Palacio de los Leones detalló que, “si bien la Nación ya envió los datos el viernes pasado, aún no se conocieron y resta que salga el presupuesto de la provincia”. Y agregó: “Una vez que estén esas estimaciones, se presentará el presupuesto, pero seguramente habrá que pedir una prórroga”.