Ezequiel Ponce es la joya que posee Newell’s en sus filas. Sus irreverentes 17 años, su irrupción en la primera rojinegra y su cautivante proyección despertaron el interés del mundo futbolístico. Su figura funciona como un potente imán de atracción, que hace soñar a los hinchas leprosos con sus goles, y a la vez lo catapulta tempranamente en el mercado internacional, como una sugerente posibilidad a futuro. Enmarcado en ese cuadro de expectativas, el club del Parque recibió un sondeo de un grupo empresario con la intención de adquirir la mitad del pase, para después colocarlo en el fútbol inglés, podría ser en West Ham. En ese sentido, la dirigencia aceptó que hubo un acercamiento pero que no se trasladó al terreno de las propuestas formales. “No hubo una oferta formal, por eso tampoco se trató en reunión de comisión directiva”, le dijo a Ovación el secretario Pablo Morosano, quien de todas maneras no cerró las puertas de esta negociación: “Tal como vino planteada, no prosperó. Aunque no sé qué puede pasar más adelante”.