La industria maderera sufre un aumento de costos que afecta su competitividad y también la falta de financiamiento para las empresas más pequeñas, que constituyen casi el 90 por ciento del total
La industria maderera sufre un aumento de costos que afecta su competitividad y también la falta de financiamiento para las empresas más pequeñas, que constituyen casi el 90 por ciento del total
Así lo señaló el presidente de la Federación Argentina de Industria Maderera y Afines (Faima), Pedro Reyna, quien se quejó del "incremento en los costos laborales, que perjudican a la competitividad del sector".
El empresario también advirtió que en la actividad existe "incertidumbre" respecto de las importaciones de insumos y bienes de capital para el sector.
Igualmente, aclaró que "se ha establecido un canal de diálogo con la Secretaría de Comercio Interior, que ha logrado solucionar buena parte de nuestros problemas".
Reyna apoyó el "diálogo social" que la presidenta Cristina Kirchner motorizó en las últimas semanas.
Demanda. En cuanto a la actividad específica de esta industria, el directivo comentó: "En el primer cuatrimestre del año, se observó algún tipo de contracción en el consumo de los muebles, pero a partir de mayo, la demanda ha comenzado a recuperarse, logrando repuntar las ventas".
"Estimamos que la demanda mantendrá los niveles actuales hasta octubre, para luego caer un poco en noviembre y diciembre, meses en los que usualmente caen las ventas, ya que mucha gente prioriza los gastos para las Fiestas o vacaciones", explicó.
Competitividad. Además, resaltó que "se observa un aumento de costos que está afectando a la competitividad del sector".
La industria maderera está compuesta básicamente por empresas pequeñas: las medianas y grandes representan no más del 10 por ciento del sector, según estimaciones de Faima.
"Esto explica por qué es un sector que sufre fuertemente la problemática de las empresas pequeñas, que es la falta de financiamiento para realizar inversiones en tecnología, mejoramiento de infraestructura y certificaciones de calidad", indicó Reyna.
En esta actividad operan más de 6.500 empresas en todo el país, que emplean a casi 70 mil trabajadores.
Los industriales que lograron recuperar la actividad luego de la crisis de 2001 y crecieron durante los últimos años, intensificaron en los últimos meses sus reclamos para mejorar la competitividad de sus establecimientos.