Las fuentes de trabajo de miles de trabajadores rosarinos ocupados en las
empresas que carrozan chasis de ómnibus de pasajeros de larga distancia, están en vilo como
consecuencia de dos resoluciones dictadas por la Secretaria de Transporte de la Nación.
Se trata de las resoluciones 160/08 y 101/08, en vigencia a partir de marzo, que
paralizaron literalmente la actividad del sector. La resolución 101 establece que los vehículos
para el transporte de pasajeros de larga y media distancia del tipo "doble piso" o "piso y medio"
cuya altura supere los 3,80 metros deben satisfacer el ensayo de estabilidad realizado por el
Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), por una Universidad Nacional que cuente con
laboratorio o por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
La resolución 160 establece que las unidades que se afecten al transporte de
pasajeros de larga distancia con una altura igual o superior a 3,80 metros deberán estar carrozadas
sobre chasis que dispongan de doble eje delantero. Y agrega que la presente resolución entrará en
vigencia a partir del primer año de la fecha de su publicación. A partir de esa fecha indicada la
CNRT no admitirá la habilitación de unidades que no satisfagan las pautas establecidas, incluso las
que hubiesen sido fabricadas o facturadas con anterioridad a la fecha señalada.
Los empresarios señalaron que ambas medidas son de cumplimiento imposible en
razón de no existir a la fecha la plataforma operativa idónea para realizar sobre el vehículo el
"ensayo de estabilidad".
Por otra parte, manifestaron que no es posible cumplir con el ensayo establecido
en la resolución 101/08 porque es menester consensuar entre todos los actores involucrados las
características de los dispositivos periféricos que puedan garantizar las condiciones de ensayo
preservando la integridad de los mismos.
Añaden además, respecto de la resolución 160/08, que resulta de cumplimiento
imposible, puesto que "el proceso de carrozar sobre chasis que disponen de doble eje delantero
demanda mucho más tiempo que el exiguo plazo de un año otorgado por la norma en crisis". En efecto,
hay que obtener de parte de las autoridades nacionales la licencia de configuración de modelo, un
proceso extremadamente complejo, en el marco de un expediente administrativo con intervención de
varios organismos públicos.
Los empresarios carroceros no quieren apartarse de las medidas que pretende
implementar la Nación en materia de seguridad vial. Cuestionan a falta de razonabilidad en los
plazos estipulado. En este aspecto, señalan que "la normativa dictada implica la destrucción de la
industria carrocera argentina en razón de no existir en la actualidad chasis de 4 ejes". El
panorama se agrava porque a partir del 19 de marzo pasado la CNRT no habilita unidades carrozadas
sobre chasis de 3 ejes.
Desde el sector se señala que "se ha llegado a la insólita situación donde la
propia administración pública, por un lado no habilita unidades carrozadas y por el otro tiene
paralizado dentro la estructura burocrática estatal los expedientes administrativos que inician las
carroceras para poder cumplir con la mencionada norma".
Por todo ello se torna indispensable por parte del gobierno de la Nación
prorrogar los plazos previstos en las normas citadas. "Es urgente esto —señalan voceros del sector-
ya que están al borde de perder sus fuentes de trabajo mas de 4.000 familias que dependen en forma
directa e indirecta de esta actividad".