El máximo jefe de la guerrilla de las Farc, Rodrigo Londoño, más conocido con el alias de Timochenko, aseguró que su grupo negocia un acuerdo con el gobierno colombiano porque está interesado en la paz y no porque esté debilitado. "Estamos en La Habana porque soñamos con una paz efectiva", dijo el líder guerrillero en un video publicado ayer en internet en el marco de la conmemoración de los 50 años de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que se cumplen a fines de este mes. Timochenko se refirió a los fracasados procesos de paz desde los 80 y criticó al gobierno por su "soberbia" al afirmar que las Farc aceptaron entablar las conversaciones porque están "debilitadas" e incluso "derrotadas".
En un comunicado que aparece al lado del video, las Farc sostuvieron que aunque están comprometidas en la negociación, el proceso no debe terminar con una rendición de la guerrilla, como a su entender pretende el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Debemos reiterar que si bien nuestros corazones palpitan por la paz y nuestros brazos están abiertos a la concordia, no hemos llegado a La Habana a firmar nuestra capitulación y a someternos a los poderes del Estado que hemos combatido por décadas", afirmó en el comunicado el secretariado del estado mayor central de las Farc, la cúpula de mando del grupo.
Las Farc dijeron que no han sido derrotadas a pesar de la lucha asimétrica contra el Estado colombiano, que ha apelado a "todos los recursos económicos y tecnológicos posibles", con el "permanente apoyo extranjero de los Estados Unidos, la CIA, y agencias israelíes y británicas" y a nivel interno de los grupos paramilitares. El surgimiento de las Farc data de la última semana de mayo de 1964, cuando el ejército inició una ofensiva en contra de un grupo de autodefensa campesina en medio de la violencia que sacudía en aquella época al país por la rivalidad entre los partidos Liberal y Conservador.
Los jefes que sobrevivieron la ofensiva estatal crearon el 30 de mayo las Farc, un grupo de ideología marxista que ahora se define como bolivariano. Las Farc negocian desde fines de 2012 en Cuba con el gobierno de Santos, mientras que en Colombia sigue la confrontación, aunque el grupo declaró una tregua entre el 20 y el 28 de mayo por las elecciones presidenciales del domingo pasado.
El tema de la paz concentró la atención de la campaña electoral y seguirá siendo importante de cara a la segunda vuelta del 15 de junio entre Santos, que busca la reelección para el período 2014-2018, y el opositor Oscar Iván Zuluaga. Santos, apoyado por la coalición de centroderecha Unidad Nacional, dice que su principal interés es culminar con éxito las negociaciones, que avanzaron mucho más que en los anteriores intentos de llegar a un acuerdo de paz. Ambas partes ya llegaron a acuerdos preliminares en materia de desarrollo agrario integral, participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y solución al problema del narcotráfico. A su vez, Zuluaga, del partido de derecha radical Centro Democrático, dijo al comienzo de la campaña que rompería el proceso de paz si era elegido presidente, pues sigue las orientaciones del ex presidente Alvaro Uribe (2002-2010), principal jefe de la oposición y crítico acérrimo del diálogo con la guerrilla.
Zuluaga sostuvo el lunes que, si es elegido, suspenderá negociaciones si las Farc no declaran una tregua indefinida, lo que para Santos sería la ruptura total del proceso.
Al respecto, la guerrilla rechazó comentar ayer las declaraciones del político que más votos sacó el domingo, al tiempo que explicó que la organización armada aún no discutió la posibilidad de prorrogar la tregua unilateral que finaliza hoy. "Nadie sabe si él será el próximo presidente. Por lo tanto no vamos a responder a estas insinuaciones", dijo en La Habana el número dos de las Farc Luciano Marín, conocido bajo el alias de "Iván Márquez". "Dejemos que transcurra el resto que queda de campaña electoral y luego sí, con mucho gusto nosotros vamos a fijar nuestra posición", aseguró "Márquez" durante un acto en La Habana para conmemorar el 50º aniversario de creación de la guerrilla.