En 1969 un grupo de estudiantes de música de las distintas escuelas de Stuttgart junto a músicos profesionales y entusiastas instrumentistas fundaron la Orquesta Sinfónica Christophorus. El nombre está relacionado al sitio donde realizaban sus ensayos semanales: la iglesia de San Cristóbal de Stuttgart. Desde 1979 el maestro Patrick Strub se sumó al trabajo de la orquestas como director artístico, elevando el potencial de dicha agrupación hasta establecerla como una de las principales orquestas jóvenes alemanas. Este año la orquesta está recorriendo Uruguay y Argentina en su primera gira latinoamericana, por eso esta noche actuará en el Auditorio Fundación en el marco de la temporada 2011 del Mozarteum local.
Junto a la orquesta actuará la joven violinista Kathrin ten Hagen, de promisoria carrera, quien tocó juntos a importantes orquestas alemanas y estudia actualmente en los Estados Unidos. Su triunfo en el concurso Deutsche Stiftung Musikleben de 2003 le dio la posibilidad de utilizar para sus conciertos un violín Guarnerius de 1663.
En una charla con Escenario, Strub habló sobre el significado de esta gira latinoamericana de la Sinfónica Christophorus. “Estamos verdaderamente emocionados por esta gira que se hizo posible gracias a la cooperación con el Mozarteum Argentino. En primer lugar, América del sur comienza a ser una región cada vez más importante en la geografía del mundo globalizado y segundo, estamos orgullosos de esta invitación porque vamos a poder presentar algunas de las más grandes obras de nuestro patrimonio cultural”.
—¿Cuál es la importancia de esas obras?
—Todas las piezas que vamos a interpretar son obras maestras de los respectivos compositores. La obertura de la ópera “Oberon” de Weber es una pieza brillante del temprano romanticismo alemán, sobre la leyenda del rey de los elfos. No hay dudas que el fantástico “Concierto para violín y orquesta” de Johannes Brahms está entre las obras maestras de la literatura violinística. Este concierto de Brahms es casi como una sinfonía para violín y la gran orquesta romántica, Brahms presenta todos los recursos del instrumento dándole el protagonismo absoluto en la partitura. Este es un concierto extremadamente difícil y exigente para el solista por lo cual se necesita un verdadero virtuoso para abordarlo. “La Quinta Sinfonía” de Beethoven es una de las composiciones más conocidas del gran compositor. Como curiosidad el famoso tema principal del primer movimiento se basa en un motivo muy básico y fácil de recordar que aparece en todos los movimientos siguientes.
—¿Cómo ve el futuro de la música clásica?
—La música clásica siempre será de gran interés, al igual que los grandes poetas del pasado como Sófocles, Shakespeare, Dante y Goethe. Hoy en día tenemos súper abundancia de oferta musical, está alrededor de nosotros en todo momento y esto hace crecer la indiferencia simplemente porque está en todos lados y a veces ni la notamos. La real importancia de la música, en la formación del ser humano, es a menudo subestimada y hasta olvidada. Pero no debemos olvidar que la música es un lenguaje básico de la expresión humana. Debido a la influencia de los medios de comunicación, cada vez son menos los niños que cantan o bailan.
—¿Cómo impactó la crisis económica en el funcionamiento de las instituciones culturales de Alemania?
—Bastante, aunque la situación en Alemania sigue siendo más ventajosa comparada con otros países, han existido recortes presupuestarios para las artes, además como consecuencia de los problemas que hablamos antes existe un marcado descenso en el público asistente a los conciertos, baja que se nota patentemente en los últimos 20 años, lo cual crea una situación sumamente crítica para muchas orquestas.
—¿Cree que este viaje a Latinoamérica puede ayudar a que la orquesta se familiarice con los compositores locales y en un futuro los incluya en sus conciertos?
—No hay dudas. Hasta ahora he no tenido ninguna oportunidad para aprender más sobre sus tradiciones musicales y culturales, es una de las razones por las cuales espero tanto esta gira argentina. Hay una enorme diferencia entre leer sobre un país en los libros y descubrir la realidad en una visita para entender su verdadero espíritu y esa es la base misma de este viaje una gira artística para tener vivencias de otra realidad, no un simple viaje de turismo.