La gente no quiere resignarse

En los últimos tiempos, cuentan los vecinos, los balazos nocturnos son parte del paisaje cotidiano del barrio que se extiende a lo largo de la avenida Soldado Aguirre, en el oeste de Villa Gobernador Gálvez. "Antes empezaban a la madrugada, pero últimamente ya comienzan a escucharse desde las diez de la noche", decía ayer un vecino haciendo equilibrio entre la resignación y el estupor.

"Todos los días se tirotean. Lo que pasó anoche (por la madrugada del jueves) empezó el lunes cuando se tiraron con ametralladoras. Y la policía los conoce, pero no hacen nada. Creo que tienen miedo", sostuvo otro vecino, al tiempo que recordaba otro hecho de sangre reciente: el crimen de Daniel Gauna, un prófugo de 42 años asesinado la mañana del pasado 24 de enero frente a su casa de Soldado Aguirre al 2300.

Los más veteranos no dudan en mencionar a "la droga" como la madre de los problemas. "La mayoría de los pibes en el barrio no venden drogas, pero las consumen. Y algunos, cuando no tienen plata para comprar tienen que afanar. Igual, los robos en esta zona no son nada en comparación con los tiros", describió otro.

"A mí me preocupa cómo nos vamos acostumbrando a esto, que hace apenas cuatro años no pasaba", comentó otro muchacho casi espantado por cómo influye este panorama la vida cotidiana, sobre todo de los niños. "Pasan estas cosas —agregó— y al día siguiente uno tiene que escuchar a los chicos diciendo «¿viste papi que mataron a fulano?», como si fuera algo natural".

Un nueva forma de vivir que se va incorporando al barrio

—tal como sucede en todo el Gran Rosario— como parte de la vida cotidiana, todos los días, a cada hora, y a la que los vecinos deben acostumbrarse porque no tienen opción ni respuestas del Estado.

Resignados, admiten que no pueden vivir más así pero lo siguen haciendo. Reciben los golpes, se caen y se levantan. Como el supermercado de la esquina de Marcos Paz y Soldado Aguirre, Hua Ding, que luego de estar cerrado unos meses tras los violentos saqueos de comienzos de diciembre, "está por abrir otra vez", comentaban ayer en la zona.