Los fiscales Guillermo Marijuán y Fernando Arrigo pidieron ayer la pena de cuatro años de cárcel para la ex ministra de Economía Felisa Miceli por el hallazgo en su despacho de una bolsa con 100 mil pesos en junio de 2007 y la sustracción de un acta.
En el alegato, los fiscales acusaron a la ex funcionaria del delito de “encubrimiento por haber recibido dinero embalado proveniente de un delito, agravado por su condición de funcionaria pública en concurso real de sustracción de documento público”.
En su hipótesis, la fiscalía acusó a Miceli de haber recibido el dinero de la financiera Cuenca, producto de una administración fraudulenta que le endilgaron.
No obstante, finalmente no fue acusada del delito de dádivas como había adelantado que podía haber hecho el Ministerio Público al comienzo de este juicio, el 29 de octubre pasado.
Junto con la pena, la fiscalía reclamó el decomiso de los 100 mil pesos y la inhabilitación contra Miceli para ejercer cargos públicos por un término de ocho años, pero nada dijo de los 31.670 dólares que también se encontraron en el despacho.
La ex ministra escuchó atenta en el Salón de Usos Múltiples (SUM) de Comodoro Py junto con una gran cantidad de allegados.
Los fiscales refutaron el argumento de la ex ministra sobre que los 100 mil pesos fueron como préstamo de uno de sus hermanos, y que ella se encargó de embalarla como un “ladrillo” —termosellado— en su casa.
“El dinero fue producto de una administración fraudulenta y Miceli ocultó el acta elaborada por Policía Federal el 5 de julio de 2007”, acusaron los fiscales, quienes ratificaron que la “ministra recibió de la entidad Caja de Crédito Cuenca unos 100 mil pesos en una bolsa termo sellada del Banco Central”.
Según el fiscal Arrigo, el 21 de mayo se trasladó el dinero del Banco Central a la financiera Cuenca, un total de 500 mil pesos, y que luego un “ladrillo” de 100 mil lo recibió Miceli “quien lo guardó en el armario del baño de su despacho”.
En ese sentido, dijeron que el dinero fue “producto de un ilícito” y remarcaron que la financiera Cuenca intentó “maquillar” ese faltante, y que Miceli “sabía del origen espurio” de los 100 mil pesos.
Además, acusaron a la ex titular de Hacienda de ocultamiento del acta del hallazgo y en ese sentido, sostuvieron que la ex ministra “prefirió dejarlo para su uso exclusivo y por eso no lo entregó a la secretaria”.
Por otra parte, el fiscal Arrigo reprochó las diferentes versiones que dio Miceli sobre el dinero: primero a través de su vocero Silvio Robles dijo que ella tenía pensado efectuar una operación inmobiliaria, y estaba aceptando dinero prestado de sus familiares y amigos.
“La diversidad de versiones ensayada por Miceli no hace más que demostrar la mendacidad de su comportamiento”, remató la fiscalía, la cual aseguró que “tampoco es creíble” la versión sobre el termosellado casero que ella hizo de los 100 mil pesos.
El próximo martes será el turno de los alegatos por parte de la defensa y tal vez en esa misma semana se conozca el veredicto por parte del Tribunal Oral Federal Nº 2.