Melena de leona, medias de red, tacones altos y la minifalda de piel más corta que se ha visto en la historia de la música rock. Los fans de Tina Turner se rendían a sus pies cuando la veían entonar “You’re simply the best, better than all the rest”, uno de sus grandes éxitos (“The Best”).
Casi un cuarto de siglo después, la “reina del rock’n’roll” se casa con el hombre de la canción, el hombre de sus sueños: el representante de músicos alemán Erwin Bach. El domingo lo celebrará por todo lo alto y la fiesta en la propiedad de la pareja a orillas del lago de Zúrich, una mansión parecida a un castillo, promete convertirse en una cumbre de estrellas.
La boda por lo civil entre la cantante 73 años y su marido, 16 años menor, tuvo lugar en la intimidad hace unas semanas en Küsnacht, la localidad donde residen a orillas de Zúrich.
En teoría la fiesta de la boda también tendría que haberse desarrollado en secreto. Todos los servicios contratados, desde el catering hasta la floristería, pasando por los técnicos y el personal de seguridad, han suscrito un contrato de confidencialidad.
Sin embargo, en los medios suizos han ido apareciendo algunos detalles de la fiesta. Y desde hace tiempo se especula sobre los nombres que seguramente formarán parte de la lista de invitados. En el parque de 5.500 m2 de la mansión Turner-Bach se ha montado un escenario sobre el que se espera ver actuar a Sade, una de las cantantes favoritas de la novia, señala Schweiz am Sonntag. Al parecer muchas de las 120 invitaciones que han sido cursadas tienen como destinatario estrellas que son amigos de Turner y su marido desde hace años.
invitados. Entre otros se espera al cantante de pop italiano Eros Ramazzotti, el cantante de pop británico David Bowie y el zar de la moda Giorgio Armani, quien al parecer habría confeccionado el vestido de la novia, ganadora de ocho Grammy.
En la cumbre de estrellas en Küsnachter se espera también Oprah Winfrey, en cuyo 50 cumpleaños actuó la diva del rock. De subirse al escenario la “reina del talk show” seguro que anima también la fiesta con su ironía.
Hace siete años, Turner explicó en el programa de la estrella de la televisión, Oprah Winfrey Show, por qué no se casaba con su compañero sentimental. “¿Qué me puede aportar un matrimonio que no tenga ya?”, dijo. Turner y Bach se conocieron en una fiesta de la discográfica EMI y llevan juntos 18 años juntos. “Tengo amor. Tengo una buena vida. No tengo que cambiar nada. Para algunas personas el matrimonio significa «tú me perteneces». Y eso puede ser el principio del fracaso de una relación”, dijo entonces.
Y Turner, cuyo nombre real es Anna Mae Bullock, sabía bien de qué hablaba. La hija del trabajador de una plantación, que nació en 1939 en Brownsville, sufrió una amarga experiencia. En 1962 dio el “sí, quiero” al músico Ike Turner en México. Al principio eran la pareja ideal del mundo del rock y cosecharon numerosos éxitos, pero Ike cayó en el mundo de las drogas y daba palizas brutales a su esposa.
En 1976 presentó la demanda de divorcio, que se hizo efectiva en 1978. Para poder acabar cuando antes con la guerra del divorcio, la cantante renunció a cualquier apoyo económico. Pobre de nuevo y endeudada hasta las cejas comenzó de nuevo y consiguió labrarse una brillante carrera solista.
En 2012 la revista económica Bilanz estimó la fortuna de Turner en unos 200 millones de euros.
De este modo la reina del rock, que entretanto tiene nacionalidad suiza, encaja sin desentonar en el entorno en el que reside desde hace 15 años. Küsnacht es una población de gente acomodada en la orilla derecha del lago de Zúrich. Los suizos la denominan la “Goldküste” (la costa de oro), en parte por el brillo dorado durante la puesta del sol, pero sobre todo por la enorme fortuna de muchos de sus residentes.