La situación anárquica que genera la falta de taxis, y produjo el surgimiento de una aplicación ilegal que alienta a pagar sobreprecios para conseguir viajes durante la madrugada, ya muestra coletazos en el Concejo Municipal. El funcionamiento de la aplicación ilegal Maxim, que propone subastar un viaje pagando hasta un 50 por ciento más durante los momentos de mayor demanda, fue revelada por La Capital y reanimó la discusión sobre la necesidad de regular estas plataformas.
La pospandemia y la vuelta a la normalidad han producido un escenario en el que los medios de transporte aún no pueden acoplarse a la demanda. Al déficit de colectivos se suma que hay menos taxis en las calles, por diferentes razones de índole económica y de control, y ese cóctel crea un contexto en el que proliferan las aplicaciones ilegales que cobran tarifas altísimas.
“Nosotros lo venimos diciendo hace rato, porque vimos lo que sucedió en Capital Federal: de 38 mil taxis, quedaron 15 mil y las aplicaciones cobran lo que quieren según el día, la noche, si hay fiestas o eventos deportivos, si llueve, hace frío o calor. Cuando las empresas avanzan con precios bajos, después con la oferta y demanda, al ser tarifa dinámica, te roban”, analizó Marcelo Díaz, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario.
Frente a esta situación, la presidenta de la Comisión de Servicios Públicos del Palacio Vasallo, Verónica Irizar, dijo que la discusión de una normativa que regule su funcionamiento “es una deuda” del Concejo. “Debe regularse, no pueden funcionar tal cual existen, sino cumpliendo con las normativas que hoy tienen el sistema de taxis y remises”, adelantó, y apuntó que el panorama actual es “el peor, porque deja al usuario varado y pagando montos que están muy por encima de las del servicio público”.
La concejala socialista marcó que las nuevas tecnologías “son lo que se viene, han avanzado en otros lugares del mundo, y la ciudad no se puede quedar atrás, pero deben garantizarse condiciones de seguridad y tarifas”. En el mientras tanto, planteó la necesidad de “sostener, mejorar y modernizar el servicio para que beneficie a los usuarios, que ante la necesidad y la no respuesta del sistema formal termina usando las aplicaciones que mandan un móvil que no se sabe si cumple las condiciones de seguridad ni si el que conduce está habilitado”.
Mientras tanto -señaló- al que trabaja en regla y tiene la licencia “se le cae con todo el peso de la ley, exigiéndole el carnet, revisiones técnicas y determinada antigüedad del coche”. Por eso, dijo que “es una discusión que tenemos que dar a pesar de que el sector no está de acuerdo, pero en el mientras tanto hay que reforzar la aplicación Movi Taxi, que existe desde hace tiempo y por la que se ha trabajado mucho”.
Los taxistas respondieron que “las aplicaciones no se pueden regular, como dicen algunos concejales, que a lo mejor quieren liberar para que entren las plataformas poderosas”. Pero coincidieron en que es necesario fortalecer la app oficial: “Que se conecte la mayor cantidad de autos posible y mejorar el servicio regulado de taxis o remises”, planteó Díaz.
Legalizar
Carlos Cardozo, vicepresidente del Ente de la Movilidad por el PRO, se mostró a favor de legalizar las plataformas. “Más allá de cómo sea el sistema de regulación de tarifas de cada aplicación, seguimos sosteniendo que debe discutirse su integración en la ciudad”. En esa línea, recordó que su fuerza tiene dos proyectos ingresados para tratar en la comisión de Servicios Públicos, pero por ahora no reunido las voluntades mayoritarias para avanzar.
Hoy la única app que puede funcionar es Cabify como agencia de remises, pero hay denuncias sobre choferes que trabajan sin la chapa correspondiente. “Están ingresando las apps a la ciudad sin darnos el debate necesario para que sea cristalino, que termine beneficiando al usuario y haya una convivencia con el sistema de taxis y remises”, apuntó Cardozo.
Y fue más allá: “En el 2020 se impusieron multas estratosféricas para parar la bronca por el desembarco de Uber, y dijimos que era tapar el sol con la mano. Esto era inevitable. Tarde o temprano tenemos que tener los cojones para discutirlo. Va a haber quejas y planteos, pero estamos para discutir los temas pesados y con proyección de futuro en Rosario”, culminó.
Aumento
El próximo lunes irán al Concejo las organizaciones de taxis y remises para discutir el aumento de tarifa. Los taxistas solicitaron una suba del 40 por ciento en abril y 30 por ciento en septiembre. “Hay diálogo, pero estamos lejos de cumplir con la obligación que tienen los titulares de poner en la calle su unidad por 16 horas”, dijo la presidenta de la comisión de Servicios Públicos, Verónica Irizar.
Por primera vez, la comisión recibió formalmente un estudio de costos propio de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis y Remises (Catiltar). Sin embargo, no se condice con el del Ente de la Movilidad, donde el desfasaje es mucho menor: mientras el de las entidades dice 124 por ciento; el del Ente marca 56 por ciento en la bajada de bandera y 74 por ciento en la caída de ficha a enero.
Si bien Irízar aceptó que la situación ha mejorado desde diciembre, con la incorporación de unidades y la suma de horas en calle, consideró que “aún no llegamos al número que deberíamos tener de acuerdo a la cantidad de chapas otorgadas”, en referencia a las denuncias de que en ciertos momentos del día y distintos puntos de la ciudad, no se consiguen unidades.
“Es innegable el avance inflacionario, pero entendemos que aún no se cumple lo que se comprometió cuando se otorgó el último aumento. Hay que reforzar los controles y seguir insistiendo en que los titulares cumplan con sus obligaciones, porque se trata de un servicio público”, agregó.