La escasez de garrafas de gas se está volviendo notoria en varias localidades
del sur santafesino al punto que los expendedores racionalizan las ventas para intentar cubrir la
demanda. Si bien en los pueblos más pequeños no se nota tanto, el problema golpea las puertas de
los conglomerados más grandes. Venado Tuerto, Casilda, Rufino y Villa Constitución —en esta
última la situación comenzó a normalizarse— han sido, según pudo relevar LaCapital, algunas
de las ciudades más comprometidas .
La falta de garrafas sociales está generando serios inconvenientes en los
sectores más humildes de Venado Tuerto. Es que no sólo faltan. Cuando se consiguen, el precio
supera holgadamente al original. Las empresas proveedoras dicen que no están siendo abastecidas. y
que por eso escasean. Desde el municipio afirman que van a darles leña a las familias más
desprotegidas.
La historia no es nueva; en rigor, se repite año tras año cuando comienzan los
primeros fríos del invierno. El argumento común de las empresas es el de responsabilizar al Estado
por la falta de garrafas sociales. Pero no se descarta que esas mismas empresas se presten a
maniobras especulativas a los fines de encarecer el producto.
Lo concreto es que quienes pagan el costo son los sectores más vulnerables de
esta ciudad. Aquellos que están ubicados en barrios donde no pasa el gas natural. Según varios
vecinos consultados en distintos barrios "la garrafa de diez kilos está alrededor de 20 pesos".
En tanto el secretario de Acción Social Municipal, Pedro Bustos, manifestó que
"la situación es que los proveedores no reciben garrafas. Esto ocurre con el ciudadano común y con
la municipalidad. Esto lleva a que tengamos dificultades parta asistir a las familias más
carenciadas".
Agregó que se está analizando la posibilidad de entregar leña o utilizar otro
tipo de medios para calefaccionarse, como ser los productos que funcionan a electricidad. "Pero no
se trata de un problema nuestro, sino de los proveedores. Casualmente estamos hablando con otras
empresas, para intentar por distintas vías el acceso a las garrafas".
Firmat, Casilda y Villa. En Firmat el panorama es parecido, ya que la situación
se agravó en las últimos días. Allí se estima que el problema afecta al 30 por ciento de la
población, mientras que en Casilda el panorama no es menos complejo. El bloque de legisladores del
Frente Progresista de Firmat presentó una resolución para pedir al Defensor del Pueblo de Santa Fe
"su urgente intervención ante la escasez de gas envasado".
En Casilda, en tanto, varios comerciantes que se dedican a la comercialización
de garrafas de gas calificaron de "preocupante" al tema. "El precio del gas envasado sigue siendo
económico, pero el problema es que hay cada vez menos", sintetizó un reconocido distribuidor del
rubro.
En Villa Constitución la entrega de la garrafa social se fue normalizando. Es
que a principios de este mes, además de faltar el fluido envasado para los carecientes, los
distribuidores locales no recibían ningún tipo de entrega por parte de los proveedores mayoristas
de gas, según indicaron desde la secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad.
En esta ciudad suman unos cien los beneficiarios que retiran vales para adquirir
con descuentos las garrafas directamente a los distribuidores, luego de obtener un certificado de
carencia.