Un extenso apagón volvió a castigar ayer a los rosarinos cuando una falla en el Centro de Distribución Sarmiento de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) dejó sin luz a una amplia zona comprendida por las calles Rodríguez, avenida Belgrano, San Luis y Wheelwright. Al cierre de esta edición las cuadrillas trabajaban en la reposición del servicio, que ya había vuelto en varios de los sectores afectados.
El corte se desató minutos antes de las 17, cuando el termómetro superaba los 33º y una cuadrilla de operarios de la EPE se encontraba trabajando en el Centro de Distribución ubicado en Sarmiento al 300. De pronto se escuchó una explosión y luego toda una amplia zona del centro y macrocentro de la ciudad se quedó sin suministro de energía eléctrica.
Voceros oficiales de la empresa destacaron que el origen del apagón fue "una falla" en ese centro de distribución y destacaron que para que el corte se solucionara lo más rápido posible se destinaron al sector varias cuadrillas de operarios.
No obstante, al cierre de esta edición la energía había vuelto en algunos sectores al tiempo que otros seguían a la espera.
El apagón no hizo más que alterar los ánimos de los comerciantes del área central, que en esta época apuestan a subir las ventas con las compras navideñas. El corte se sintió con fuerza ayer en toda la peatonal Córdoba, donde sólo pudieron trabajar quienes tenían grupos electrógenos.
"Esto no se puede creer. Si al 4 de diciembre ya estamos así, no me quiero imaginar lo que va a ser a mitad de mes", se quejó un comerciante en Córdoba entre San Martín y Maipú.
A unas cuadras de allí, un nutrido grupo de jóvenes que trabaja en un call center tomaba unos refrescos sentados en la vereda a la espera de poder regresar a trabajar. "No nos queda otra alternativa que esperar, ya que al no haber luz no podemos seguir trabajando porque no nos funcionan las computadoras", dijeron.
A los pocos metros, el dueño de un maxiquiosco cruzaba los dedos. "Esperemos que la luz vuelva pronto. Justo hoy me repusieron los helados y yo no temo grupo electrógeno. Si no vuelve la luz sin dudas voy a perder toda la mercadería. ¿Quién me lo va a reconocer, la EPE?", se preguntó ofuscado.
El apagón obligó a reprogramar eventos que se iban a realizar, por ejemplo, en el bar El Cairo, donde se presentaba el plan turístico de Mar del Plata; y en el salón Mercurio, donde los publicistas iban a festejar su día.
Preludio. El lunes pasado, cuando el termómetro también había superado los 33 grados, los cables de la EPE dijeron basta y un gran apagón inauguró algo así como la temporada de verano de los cortes energéticos.
Más allá de esto, el titular de la empresa, Daniel Cantalejo, defendió las inversiones realizadas y destacó que los tiempos de reconexión "son más cortos" por la presencia de más cuadrillas trabajando en las calles.
En ese orden, se puso de relevancia que el viernes pasado se entregaron órdenes de compra por 110 millones de pesos para obras, materiales y equipos; todo, en el marco de un plan de inversión continua que tiene un presupuesto de 450 millones de pesos.
Pasadas las 21.30, las cuadrillas ya habían repuesto el servicio en varias de las zonas afectadas.
Según destacó Eduardo Passerini, a cargo de los trabajos de reconexión del servicio, la idea era hacer algunas pruebas y reponer la luz en todos los sectores afectados, que hacia las 22 empezaban lentamente a recobrar el servicio.
Así, en lo que va de esta semana, los rosarinos ya tuvieron que soportar dos grandes apagones de la EPE.