El presidente de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Daniel Cantalejo, aseguró ayer que la compañía estatal prevé invertir 300 millones de pesos en infraestructura en Rosario durante el 2015, de los mil millones proyectados para todo Santa Fe.
Cantalejo resaltó que los cortes de luz entre meses de diciembre y marzo pasados se redujeron en más de un 50 por ciento comparado con la temporada veraniega anterior, pese a un incremento del 4 por ciento en la venta de energía y con una temperatura promedio apenas de 0,2 grado menos que el cuatrimestre de 2013/2014 . Y destacó la disminución de los tiempos de reposición del servicio.
El funcionario explicó que la inversión para este ejercicio destinará a la continuidad en la potenciación de transformadores, a la redes de media y baja tensión, con el tendido de cables preensamblados y desarrollo social en barrios incluidos en el Plan Abre como Industrial, La Cerámica, Las Flores, entre otros. También al recambio tecnológico en distintas áreas del la EPE.
Cantalejo realizó un minucioso detalle de las inversiones proyectadas para este año y los próximos dos años. Prevé finalizar en 2015 las obras de los centros de distribución Catamarca (y Ovidio Lagos) y Mendoza (y Buenos Aires) que, junto con los trabajos de la Peatonal aliviarán la demanda de los usuarios del centro y macrocentro desde Pellegrini a Pichincha.
De esta manera, Rosario pasará de 13 a 15 las estaciones transformadoras a final de año, que se verán a su vez beneficiadas con otras dos obras en las ciudades de Granadero Baigorria y Roldán, con las que aspiran a terminar de cara al próximo verano. En la provincia hay un total de 62 estaciones actualmente.
Por duplicado. El ejecutivo explicó que la compañía estatal prevé que la demanda de energía continuará con una senda de crecimiento similar a la de los últimos años en los próximos años. Vale recordar que entre el 2000 y 2014 la demanda se incrementó un 110 por ciento. Esto es, en 15 años se sumó otra EPE.
Con estos argumentos, Cantalejo sostiene que la empresa deberá sostener una inversión de una estación transformadora por año, ya que las exigencias continuarán siendo altas. La imposibilidad, de momento, de sumar usuarios a la red de gas domiciliario —fundamentalmente en la región— mete más presión sobre el sistema eléctrico. La explosión del edificio en Salta 2141 provocó, indirectamente, una demanda agregada, ya que aquellos habitantes de edificios y casas a las que se cerró el grifo hasta tanto adapten sus instalaciones salieron a comprar equipos eléctricos.
Aún así, el directivo de la distribuidora de energía estatal detalló que los cortes de energía se redujeron más del 50 por ciento y los tiempos de cortes. "El verano anterior fallaban ocho distribuidores de media tensión en promedio por día y ahora entre diciembre y marzo se bajó a menos de tres distribuidores en promedio por día", indicó, y agregó que la retroalimentación por el mallado de la red disminuyó las demoras en la reposición del servicio.
Respecto a las críticas sobre la recepción de denuncias, el funcionario señaló que se amplió de 24 a 144 las líneas rotativas, así como la posibilidad de enviar mensajes de textos o vía web. Admite que la necesidad de ajustes con la empresa de telefonía contratada para optimizar la capacidad de respuesta en momentos de cortes masivos.
A largo plazo. De cara al futuro, Cantalejo planteó en la necesidad de avanzar en una ampliación de las potestades -requiere la autorización de la Legislatura provincial-, para incursionar en otras áreas como son los servicios de telecomunicaciones e internet y la venta también de servicios a otras distribuidoras de energía y empresas, mediante asociaciones público-privadas.