Budapest. — El gobierno húngaro reconoció ayer que la situación económica
del país, que no forma parte de la zona euro, es muy grave tras denunciar que el Ejecutivo anterior
manipuló los datos al igual que Grecia. El portavoz del gobierno húngaro, Peter Szijjarto, afirmó
que la "economía del país está en una situación muy delicada" y que la tarea principal es la de
evitar "el camino seguido por Grecia". Miembros de su partido, el Fidesz, denunciaron que las
finanzas públicas están peor de lo que se pensaba y que el país mostraba un escenario que le
encaminaba a sufrir una crisis como la griega. El vocero del primer ministro conservador Viktor
Orban, al referirse a estos comentarios, dijo "que no son para nada exagerados".
La crisis húngara ha golpeado a los mercados, temerosos de que los problemas que
ya sufría Grecia para pagar sus deudas se contagien a otros países europeos. No obstante, a
diferencia del país heleno, miembro del euro, Hungría tiene su propia moneda, el florín.
El nuevo gobierno del conservador Orban asumió el sábado, tras unas elecciones
en las que su partido, el Fidesz, obtuvo una amplia mayoría parlamentaria. Szijjarto dijo que no es
exagerado hablar de que el país está al borde de la bancarrota. Las declaraciones sobre el
creciente déficit fueron muy similares a las de Grecia, donde el déficit pasó en 2009 del 3,7 por
ciento del PBI al 13,6 por ciento para fines de año. Esto dio pie a la crisis financiera por la que
Atenas necesitó un rescate de 110.000 millones de euros (134.950 millones de dólares) de la Unión
Europea y del Fondo Monetario Internacional para evitar la bancarrota.
Auxilio en 2008. Ya en octubre de 2008, poco después de desatarse la crisis
financiera internacional, Hungría recibió un préstamo internacional de 20.000 millones de euros,
proveniente del FMI, la UE y el Banco Mundial (BM), para salvar al país de la quiebra.
La economía húngara representa un 0,8 por ciento del PIB de la UE y ocupa el
puesto 12 entre los 27 Estados miembro, aunque estos datos podrían variar tras el anuncio que
realizó ayer el gobierno. Además, cerró 2009 con un déficit del 4 por ciento, muy lejos de las
cifras superiores a los dos dígitos que presentan Grecia, España, Irlanda o Reino Unido, pero tras
el anuncio habría que ponerlas en cuarentena.
Medidas. Previamente, el portavoz dijo en una entrevista televisada que el nuevo
gobierno húngaro tiene previsto tomar medidas para mejorar las finanzas públicas por lo que
perseguirá reformas profundas así como recortes de impuestos para fomentar la competitividad, tras
desvelar el “verdadero” estado del presupuesto de este año. “En Hungría el
gobierno anterior falsificó datos. En Grecia también los falsificaron. En Grecia el momento de la
verdad llegó. Hungría está ante eso”, agregó.
Las declaraciones del portavoz del premier húngaro provocaron el desplome de la
Bolsa de Budapest, que suspendió momentáneamente la negociación del banco OTP, la mayor entidad del
país, cuando perdía más de 10%, mientras el florín húngaro se depreciaba un 2% y tocaba su mínimo
en un año frente al euro en 289,80 florines. José Manuel Barroso, el presidente de la Comisión
Europea, dijo que el país debería acelerar su consolidación fiscal, no reducirla.
Recorte alemán. Mientras, el gobierno de Alemania encabezado por la canciller
Angela Merkel fijará en un cónclave de dos días, a partir de mañana, las pautas de un profundo plan
de recortes presupuestarios para reducir el déficit fiscal en los próximos años. A pesar de la
gravedad de la situación generada por la crisis y un endeudamiento récord este año, el ministro de
Finanzas, Wolfgang Schuble, salió a tranquilizar los ánimos al señalar que el país “no está
al borde de una amenaza espantosa”.
Hasta ahora, la cifra que definía la meta del espanto y que había que combatir
eran los 80.200 millones de euros de endeudamiento adicional que había que contraer para financiar
el presupuesto de este año. Los vientos tormentosos sin embargo amainaron un poco. Por un lado por
el lento crecimiento económico de los últimos meses, con un positivo de 0,2% en el primer trimestre
del año después de la caída de casi un 5% en 2009. Además, el mercado laboral se está recuperando y
el índice de desempleo cayó a un 7,7%.