Budapest. — La Unión Europea (UE) reportó ayer los primeros impactos de la
actual disputa ruso-ucraniana por el suministro de gas, cuando tres Estados miembro del centro y
oriente de Europa registraron una caída en la presión de gas en sus gasoductos. La presión bajó en
los principales ductos que van desde Ucrania a Hungría, Polonia y Eslovaquia, informó el enviado de
Energía de la República Checa, Vaclav Bartuska.
La Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, “ha sido informada por
parte de los operadores de transmisión de gas de Hungría y Polonia sobre irregularidades en el gas
recibido a través de los gasoductos ucranianos”, apunta una declaración divulgada en la sede
central de la comisión en Bruselas.
Eslovaquia depende de Rusia para todas sus necesidades gasíferas,
mientras que Hungría obtiene un 65% y Polonia un 46%, según datos de la Agencia Internacional de
Energía en París. El gobierno húngaro acusó a Ucrania de quebrantar las condiciones de su contrato
de suministro.