En apenas tres meses, entre diciembre de 2015 y abril de este año, 1,4 millón de personas cayeron en la pobreza en el país, a partir "de la devaluación y el ajuste de precios". Así lo informó ayer el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). A fines del año pasado, había 11,5 millones de pobres, y ahora hay 13 millones, según el documento. También se sumaron 250 mil indigentes, para totalizar 2,3 millones de personas.
De este modo, la Iglesia marcó a través de una de sus instituciones académicas relevantes que si bien, el gobierno de Cristina Kirchner dejó 11 millones de pobres, la actual administración sumó cinco puntos porcentuales a la tasa de pobreza, que pasó del 29 por ciento a fines de 2015 hasta 34,5 por ciento en el primer trimestre de este año.
El investigador jefe del observatorio, Agustín Salvia, dijo que las "proyecciones estadísticas" de la UCA para el primer trimestre tienen "un alto nivel de riesgo", pero evaluó que los porcentajes se pueden considerar "un piso" de la situación socioeconómica.
"Los valores obtenidos en simulaciones estarían dando cuenta de un fuerte empeoramiento en las condiciones de indigencia y pobreza durante el primer trimestre de 2016", advirtió. "Teníamos pensado dedicarnos a la presentación de un informe sobre pobreza y desigualdad de 2010 a 2015, pero ante la situación económica complicada nos vimos obligados a abordar la situación actual", sostuvo Salvia.
El informe estimó que la tasa de indigencia subió de 5,3 por ciento a fines de 2015 a 6,9 por ciento en marzo de este año, por lo cual "al menos 250 mil personas" cayeron en esa condición en ese período, acumulando 2,3 millones en esa situación.
Salvia aclaró que las proyecciones para el primer trimestre de 2016 no toman en cuenta "las pérdidas de empleo ocurridas en el marco de una economía inflacionaria y afectada por ajustes macroeconómicos, ni los recientes anuncios de incremento en materia de transporte y servicios domiciliarios".
Por eso, aclaró que "cabe suponer que las proyecciones presentadas pueden estar subestimando las tasas de indigencia y de pobreza urbana".
En ese sentido, consideró que la situación económica de estos primeros meses del año "invita a la preocupación" a quienes se dedican a analizar la pobreza y la desigualdad, y opinó que "el aumento de pobres es el fracaso del sistema político económico para generar un crecimiento equitativo con igualdad de oportunidades".
"De la pobreza no se sale con planes sociales, sino con mejores ingresos y mayor oferta laboral", agregó.
En el informe se hizo también un balance de la situación entre 2010 y 2015, que reveló que la tasa de pobreza experimentó una importante reducción entre 2010 y 2011, para posteriormente presentar una tendencia ascendente entre 2012 y 2015 hasta alcanzar al 29 por ciento.
Indigencia 2015. El estudio cotejó, además, que la indigencia cayó entre 2010 y 2013 como consecuencia del "protagonismo" de las políticas de ingresos hacia los sectores más vulnerables, y se mantuvo en niveles estables en 2014 hasta exhibir en 2015 una "tendencia levemente descendente", alcanzando al 5,3 por ciento.
Salvia, el sociólogo que presentó el relevamiento, advirtió que la persistencia de la pobreza e indigencia son también consecuencia de un "esquema de economía subterránea".
La canasta básica total - para una familia tipo se ubicó en $7.033 en 2015, y se elevaría a 7.877 pesos en abril de este año, de acuerdo con los datos de la UCA.
Para el estudio, el observatorio no tomó en cuenta los aumentos de tarifas recientes y la pérdida de empleo de algunos sectores.