Si bien las carreras tradicionales son las que abonan la mayor parte de la matrícula de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en los últimos diez años las cosas empezaron a modificarse. Las facultades que ganaron más alumnos fueron Ciencias Agrarias, Arquitectura, Bioquímica, Ingeniería y Veterinaria. Así se desprende de un informe realizado por la Fundación Banco Municipal que analiza los cambios en el alumnado y los graduados de la UNR durante la última década. Y, según advierte, esa preferencia no es casual, sino que se relaciona con la transformación socioeconómica y productiva desarrollada en la región tras la crisis de 2001. Para los decanos de algunas de estas facultades se trata de una tendencia que llegó para quedarse.
El trabajo, en base a estadísticas de la universidad pública, se estructura a partir de la comparación de los períodos 2003-2005 y 2009-2011. Esos cortes no fueron arbitrarios: el primero refleja la situación poscrisis, mientras que el segundo se considera como "un período de crecimiento consolidado y de mayor estabilidad, donde podría suponerse que las personas pueden planificar mejor su educación, incorporando como dato en su decisión de carrera lo acontecido en materia socioeconómica durante la última década", destaca el informe.
Por su parte, la elección de períodos trianuales intenta despejar variaciones "que se vinculan a aspectos meramente coyunturales o aleatorios, con lo cual es más probable observar cambios estructurales al comparar períodos de tres años", indica el trabajo.
Entre ambos períodos, el promedio de alumnos de la UNR cayó un 3 por ciento. Sin embargo la situación varía notablemente según cada facultad. Mientras que en Odontología, Ciencias Médicas y Humanidades el descenso de alumnos fue del 22, 12,6 y 12,5 por ciento respectivamente; Agrarias incrementó su matrícula un 32,1 por ciento, Arquitectura un 31,1 y Bioquímica un 14,3.
Y, en menor proporción, Veterinaria y Ciencias Exactas también registraron una suba de estudiantes entre los períodos 2003-2005 y 2009-2011.
El resto de las facultades acusaron bajas en el alumnado.
En números concretos, entre ambos trieños, se podría pensar que hubo 1.800 jóvenes menos dispuestos a ser médicos, 671 estudiantes menos se anotaron en Derecho y 232 pibes que no consideraron que su futuro pasara por Ciencias Económicas, por citar sólo las tres facultades con más matrícula dentro de la UNR.
En cambio, entre esos mismos años, Arquitectura sumó en promedio 1.134 alumnos, Agrarias 496 y Bioquímica 452.
Otro perfil. Los cambios, según el informe, obedecen "a la evolución de ciertos sectores que han cobrado un dinamismo particular en la ciudad y la región desde 2003" y la demanda de profesionales de ciertas disciplinas.
En el caso de Agrarias y Veterinarias, por ejemplo, se destaca el incremento del precio de los commodities, la extensión de la frontera agraria y las nuevas tecnologías de la producción que ubicaron al campo como uno de los sectores clave para la economía de la región. En tanto, el crecimiento de la construcción en la ciudad impacta en la situación de Arquitectura.
"Otro fenómeno visible es la consolidación de Rosario como polo biotecnológico. El crecimiento en la aplicación de la biotecnología en industrias y el posicionamiento que Rosario ha adquirido en investigación y desarrollo, van de la mano del cambio en la configuración en Ciencias Bioquímicas, donde ganó relevancia la licenciatura en Biotecnología, en detrimento de las carreas más tradicionales de esa facultad, como Bioquímica y Farmacia", apunta el informe.