García Méndez dice que un nuevo régimen penal para menores, como el que se discute en el Congreso, no reemplaza a una política social. "Una ley no es condición suficiente para nada, pero es condición imprescindible para todo", afirma.
García Méndez dice que un nuevo régimen penal para menores, como el que se discute en el Congreso, no reemplaza a una política social. "Una ley no es condición suficiente para nada, pero es condición imprescindible para todo", afirma.
El año pasado, el legislador del Espacio-Sí (ex ARI) impulsó un hábeas corpus para liberar a los menores de 16 años detenidos en forma ilegal que fue ratificado por la Cámara de Casación. Sin embargo la Corte Suprema, con el voto de Eugenio Zaffaroni entre otros ministros, denegó las liberaciones. A cuatro meses de aquel fallo Zaffaroni se pronunció a favor de que los menores de edad, como pedía García Méndez, tengan derecho a un juicio penal.
"Hay un progresismo culposo que coincide con una derecha que ya no busca aumentar las penas a menores, sino negarles las garantías. Eso el sistema que impulsamos lo impide. El régimen de hoy permite usar la privación de la libertad como refuerzo de política social. Y que los delitos graves, cometidos por menores de edad, no pasen por el sistema penal: la ley permite a un juez devolver a los padres a un menor de 18 años que cometió cuatro homicidios. ¿Por qué? Porque dicen que respondió al tratamiento. Un régimen penal juvenil no: lo somete a proceso, el fiscal puede utilizar el principio de oportunidad para perseguir el delito".