Camila Canut no alcanzó el oro que ansiaba. Pero ayer tuvo un premio grande, con la conquista de la medalla de bronce en la competencia de combate individual del Mundial de Jesolo (Italia), correspondiente a la Federación Internacional de Taekwondo. Y llegó precedida por un gran triunfo en cuartos de final ante la múltiple campeona, la polaca Joanna Paproka.
“Quiero ser campeona del mundo”, le había dicho la taekwondista de Capitán Bermúdez a Ovación en la previa. No se le dio, aunque eso no opaca en nada el brillante tercer puesto, que fue su cuarta medalla de bronce mundialista.
La deportista de 21 años había conseguido previamente el bronce en lucha individual del Mundial junior de Wellington (Nueva Zelanda) 2011. Y repitió en la categoría senior, en combate por equipos en Bringhton (Inglaterra) 2012 y en combate individual en Benidorm (España) 2013.
Canut debutó ayer en la categoría -62 kilogramos con una victoria sobre la uzbeca Mashkhura Mirzaboeva, y a continuación superó a la sueca Madeleine Palmersko.
En los cuartos de final venció nada menos que a la polaca Paproka, ganadora de ocho títulos mundiales. “Ganarle a una ídola como es Paproka fue lo más importante que me pasó en este deporte”, subrayó Canut.
Semejante triunfo quizás implicó un relajamiento que la perjudicó en la semifinal contra la inglesa Laura Longdon, según reconoció. “Cometí el error de pensar que si había vencido a Paproka, ganaba el Mundial”, dijo Canut, que cayó en el desempate contra la que a la postre sería la subcampeona.
Más calmo que su alumna, el entrenador Lucas Dadamo valoró lo realizado. “Estoy orgulloso de lo que hizo. La pelea con la multicampeona (Paproka) fue muy cerrada y tuvo que definirla en un desempate. Ganó la concentración y pasión de ella por sobre la experiencia de la polaca”.
Esa victoria y el podio de Canut son logros que no consigue cualquiera y merecen destacarse.































