La combinación del mal clima, la menor superficie sembrada y un menor uso de
tecnología provocó estragos en la producción de granos gruesos, principal fuente de ingresos del
sector agropecuario. Según las últimas estimaciones elaboradas por el servicio GEA (Guía
Estratégica para el Agro), de la Bolsa de Comercio de Rosario, la cosecha de soja y maíz de la
campaña 2008/2009 se redujo en 23 millones de toneladas (36 por ciento) respecto del ciclo
anterior.
La profunda caída en la producción dejó una merma de 31 por ciento en la
oleaginosa y de un 40 por ciento en el maíz, respecto de la campaña 200//2007. La Bolsa estimó una
cosecha de 31,9 millones de toneladas de soja, a partir de un rinde medio nacional de 19,6 qq/ha, y
una cosecha de maíz de 13,1 millones de toneldas, considerando un rendimiento de 55,1 qq/ha.
"El severo daño que sufrió la soja argentina superó incluso las expectativas más
negativas; a medida que avanzaba la cosecha, sorprendía el peso del grano, último componente
definidor del rinde y clave en la estrepitosa caída", señaló el informe, que asegura que el efecto
de un conjunto de variables climáticas (falta de lluvias, menor reserva de humedad y altas
temperaturas, por ejemplo) sobre los principales cultivos argentinos "fue devastador".
La conjunción de bajos registros de lluvias y elevadísimos focos de calor
alcanzó al norte bonaerense y al centro y norte santafesino, junto al Chaco y Santiago del Estero.
También estuvo presente en la zona maicera y sojera de La Pampa y pegó casi salvajemente en Entre
Ríos y en el centro y sudeste de Buenos Aires.
El mal alineamiento de los planetas no sólo impactó en el rinde, sino también la
superficie sembrada, arrojando un resultado letal para la producción. En la provincia de Buenos
Aires la caída fue de 47 por ciento para la soja y del 45 por ciento para el maíz. En Entre Ríos
las pérdidas fueron del 81 por ciento para el maíz y sólo se levantó un tercio de la soja producida
en la anterior temporada.
La Pampa recolectó un 63 por ciento menos de maíz y un 26 por ciento menos de
soja en esta temporada. En Santa Fe se habría obtenido una cosecha de soja 31 por ciento inferior a
la del 2007/08, pero en maíz el retroceso sería del 38 por ciento. Sólo Córdoba, entre las
principales provincias productoras, tuvo un retroceso productivo menos significativo en soja, del 2
por ciento. Pero en maíz el resultado interanual fue una pérdida del 29 por ciento.
En Santa Fe, las mayores pérdidas en soja se registraron en los departamentos
del norte, donde se llegaron a registrar rindes promedios de 5 a 6 qq/ha. La caída de la producción
respecto de la campaña anterior es del 63 por ciento. En el resto de la provincia, los rindes
sufrieron pérdidas que van del 25 al 32 por ciento, respecto de lo obtenido hace un año.
Para arribar a las estimaciones de rendimiento se hizo un seguimiento de la
condición de agua en el suelo en Argentina a lo largo de la campaña, con mayor grado de detalle en
el área GEA.
Precio
La contracara de la pérdida de producción es el precio
de la soja, que llegó ayer a su máximo en quince meses, con lo que acumula una suba de 45,9% desde
el piso de 740 pesos tocado el 26 de febrero pasado. El maíz, en tanto, repuntó ayer 9,7%, hasta
410 pesos la tonelada. (ver Mercados).