Fighiera.— La Cooperativa de Agua de esta localidad entró en una encrucijada
que pone en peligro su propia existencia. Después de perder un juicio de 60 mil pesos por una obra
que, según sus autoridades, “nunca se hizo” afronta ahora un litigio que la podría
endeudar en un millón de pesos más.
“Esto nos llevaría a la quiebra”, dice desesperado el
presidente de la entidad, Pedro Panelli, y advierte que “estos juicios contra la institución
se dieron por viejos desmanejos que yo mismo venía denunciando desde hacía tiempo, antes de hacerme
cargo de la presidencia”.
Como consecuencia de este primer juicio, con sentencia firme luego de la
apelación ante la Corte Suprema de la provincia, en este momento la cooperativa tiene embargadas
sus cuentas.
Acompañado por el asesor letrado de la cooperativa, Fernando
Pietragalli, Panelli recordó que la cooperativa fue condenada a pagar una obra “que no
existe”. Es que en 2000, la entidad contrató una empresa para que hiciera un dragado para
poner una toma de agua a cien metros de la costa, que permitiera extraer agua y mezclarla con la de
pozo, que tiene nitritos.
La obra le fue adjudicada a la empresa Plencovich, que tenía que hacer
un dragado de un metro de ancho y dos metros de profundidad, para que el caño quedara enterrado y
no fuera arrastrado por el río. “La empresa puso el ca ño sobre el lecho, lo tapó con bolsas
de arena. El dragado no existió nunca, pero a la cooperativa se le reclamó el pago del contrato
como si la obra se hubiese hecho de la manera en que estaba convenido”.