Fernando López, gerente de financiamiento competitivo del Instituto de Agrobiotecnología Rosario (Indear), la compañía de I D del grupo Bioceres, se entusiasmó con las posibilidades que se vislumbran en el camino del financiamiento para la ciencia. No es para menos. Entre 2010 y 2011 Bioceres logró nuevos subsidios que alcanzaron los 14 millones de pesos.
Sin embargo, el futuro parece mucho más prometedor. El diretivo aseguró que desde 2012 y hasta 2016 ya están proyectados distintos subsidios con cifras millonarias. "Aportes reembolsables para la prestación y consolidación de servicios tecnológicos (Arset) financiará 3 millones de dólares para la construcción de nuevos edificios; y el Proyecto de Fortalecimiento de la Innovación Tecnológica (FIT) aportará 35 millones de pesos para un trabajo conjunto entre Porta; YPF y Conicet. Este consorcio se abocará a la investigación de biocombustibles. Esto nos está abriendo puertas a la Unión Europea para ingresar al mercado mundial de biomasa", detalló López y añadió: "Otro proyecto ambicioso es que, parte de las oferta de acciones que abrió Bioceres en abril del año pasado, se colocarán a través del Ministerio de Ciencia y el programa Profiets, que beneficia a los accionistas con un reintegro del 50 por ciento de lo que aporten. Esto desembolsará 5 millones de dólares".
En ese contexto, López dijo que con la alta efectividad en la aceptación de proyectos de investigación, hoy por hoy el objetivo desde la gerencia de financiamiento de Indear Bioceres es pensar en los consorcios europeos, donde la Argentina ya tiene un lugar como tercer país no desarrollado. "Apostamos a ingresar como socio pleno, lo que nos permitiría ser coordinadores de proyectos que se manejen en la Unión Europea", destacó.
López repasó las líneas de financiamiento que tiene el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. "En primera instancia están los créditos blandos, que no pasan el 8 por ciento de tasa en pesos, claramente por debajo de la inflación, para la compra de equipos, haciendo foco en la modernización de la infraestructura. En tanto, desde Innovación y Desarrollo ofrecen subsidios plenos, que en general cubre un 50 por ciento del proyecto. Sin embargo, la falta de colocación de fondos hace que, a veces, ese financiamiento alcance el 70 por ciento", explicó y consideró que "hoy por hoy, tener un proyecto y buscar un partner o incubarse en algún lado es muy viable".
También detalló que también existe un proyecto asociativo interesante. como el Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec), que "apunta a ayudar a todos los proyectos que están en la cresta de la ola, como biotecnología y nanotecnología" del cual Indear se propuso como oficina de vinculación. "El objetivo de esta convocatoria es que toda la experiencia que tenemos se vuelque a la comunidad", dijo López. Por eso, "para proyectos que no sean de interés para el grupo, acompañaremos el proceso de la formulación y para los que se puedan incubar en Indear, se evaluará una asociación", agregó.
Dijo que a partir de esto se puede acceder a créditos que puedan financiar a un investigador al 100 por ciento.
Los fondos públicos. En materia de políticas públicas para incentivar los desarrollos científicos que derramarían en el sector productivo, David Asteggiano, secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia, consideró que aún queda mucho por hacer. "Para seguir abonando esa línea, desde el gobierno provincial planteamos construir el Parque Científico Tecnológico en el ex Batallón 121, que además de brindar un espacio para la investigación, promoverá el desarrollo de una zona relegada de la ciudad y tiene por objetivo motorizar el desarrollo productivo en zona sur", dijo.
El proyecto del ex Batallón contempla espacios públicos para recreación, viviendas e infraestructura para el desarrollo tecnológico de empresas. "En el espacio que se destinará al Parque Científico Tecnológico de Rosario se concentraran la mayoría de las empresas de biotecnología, los centros e institutos de investigación, con fuertes políticas de vinculación con las universidades y el gobierno, apostando al desarrollo productivo y a potenciar las líneas de financiamiento", aseguró Asteggiano.
Por su parte, Mariana Lahitte —referente del programa Santa Fe Emprende— explicó que el mismo pretende poner el conocimiento a disposición del desarrollo de la sociedad. "Entendemos que el emprendedor es el que puede movilizar a la acción. La proyección de una sociedad emprendedora nos ayuda a pensar en el desarrollo de capital social que permita la generación de empleo", dijo.
"Con los proyectos Santa Fe Emprende y Santa Fe Innova se busca avanzar en este sentido", agregó Lahitte y señaló: "Insistimos en poder desarrollar un ambiente que propicie la innovación, llevando adelante estrategias que desenvuelvan el potencial emprendedor acompañando los distintos pasos del proceso"
La red social para emprendedores aglutina a más de 40 instituciones públicas y privadas, intentando funcionar como una herramienta de impacto sobre todo el amplío territorio santafesino, dado que sus actividades se enmarcan en distintas áreas temáticas: desarrollo de capacidades emprendedoras y de innovación; formación y capacitación; servicios especializados y herramientas de financiamiento.
UNIVERSIDAD y producción. La universidad también se plantea nuevos desafíos de cara a los desarrollos científicos, no solamente como formador, sino también como organismo vinculante. En ese sentido, Sebastián Chale, al frente de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), confió que el objetivo del área no es sólo aportar ideas para promover la vinculación entre la universidad y los medios productivos, sino buscar ser activos actores de ese acercamiento, con un abordaje más integral. "Si bien hay que destacar el enorme potencial que tiene la universidad en términos de formación de recursos humanos, con importante oferta de post grados que responden a una lógica y una clara presencia en el ámbito productivo regional, las relaciones entre lo académico y el sector productivo son aún más bien difusas o caen en lugares comunes de aislamiento entre ambos sectores", reconoció Chale.
Para hacer frente a esta tan controvertida relación que parecen mantener las casas de altos estudios y las empresas, desde la UNR se plantearon estrategias y planes de trabajo que apuntan a una vinculación directa. "Hay una fuerte presencia de la universidad en el sector productivo, y esto no siempre responde a programas orgánicos o a acuerdos formalizados dentro de la universidad, y esto dificulta la visualización, fundamentalmente de parte de los empresarios", indicó Chale.
"Si uno piensa en la cantidad de egresados —cerca de 5 mil al año— o estudiantes insertos en las empresas y si uno observa las relaciones que mantienen los investigadores con las empresas, se da cuenta que son múltiples los canales de vinculación, pero con mecanismos informales", agregó.
"Reconociendo esto no queremos obstaculizar, pero sí darle al proceso de vinculación tecnológica una mirada más amplia, que vaya más allá de la simple contraprestación. No es posible concebir a la universidad como un megalaboratorio en el cual se producen conocimientos que luego se venden o se insertan en el medio. Por eso se necesita de acciones que mantengan como eje central la misión de mejorar y potenciar los mecanismos de vinculación y transferencia, llegando así también a lo que tiene que ver con la mejor inserción de los graduados en el medio productivo e incorporar al emprendedorismo como una noción central en la política de vinculación tecnológica", apuntó Chale.
Para eso, desde el área que dirige Chale, se plantearon distintas acciones concretas. "Necesitamos recuperar un diálogo más fecundo con el sector empresario, ampliando la mirada la de vinculación. En ese sentido planteamos algunas acciones que tienen que ver con la formación de recursos humanos para facilitar la inserción de profesionales universitarios en el medio, tanto en pymes como en grandes empresas, pero fundamentalmente en las pymes porque los necesitan para ser una variable de competitividad central", dijo.
Por otra parte, indicó que para eso crearon el Programa de Inserción Laboral que tendrá un formato virtual denominado redlaboralunr.edu.ar que viene a formar parte de una de las primeras acciones de gestión de esta etapa y que va a derivar en otras múltiples actividades, como lo es contar con un relevamiento fino de cuáles son las especialidades y los perfiles que tienen mejor nivel de inserción. "Estamos fomentando también la capacitación profesional de mandos medios y gerenciales, siendo estas una serie de alternativas que van más allá de la gestión en sí de asociación de universitarios y empresarios", adelantó Chale, quién está al frente de la Secretaría desde octubre pasado cuando dejó su cargo como secretario de la Producción municipal.
En esa misma línea de trabajo, confió que para este año están diseñando dos convocatorias. "Una estará dirigida a equipos de investigación que estén trabajando proyectos con potencial de transferencia en empresas y la segunda a emprendedores universitarios, no sólo para estimular, reconocer y premiar a buenos proyectos de estudiantes y graduados, sino también para ir conformando ese mapa o cartera de proyectos que podamos acompañar en todo su fase de desarrollo", detalló Chale y aclaró: "No queremos plantearnos un espacio de incubadora, por eso este Centro Universitario de Emprendedores brindará recursos humanos para asistir técnicamente en la gestión y elaboración de esos proyectos".
Por último, Chale aseguró que también desde la Secretaría están avanzando en la institucionalización de una oficina de patentes de propiedad intelectual. "Es una vieja demanda y estamos trabajando en su formalización", aseguró sin dejar de poner acento en que otra de las urgencias es atender a la fuerte demanda que manifiesta el sector empresarial, particularmente en el diseño industrial asociado a la producción y concepción de nuevos productos. •