El moyanismo ratificó su alineamiento con el gobierno de Cristina Fernández, aunque uno de los hijos de Hugo Moyano reconoció que "algún sector" del oficialismo "no lo quiere" al titular de la CGT, con lo que intentó explicar la tirantez que existe entre la Rosada y la cúpula gremial.
La dirigencia alineada con Moyano aseguró que los reclamos de la central sindical están en sintonía con la línea de conducta que tuvo durante el menemismo, el gobierno de la Alianza y tras la asunción de Néstor Kirchner.
No obstante, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, reconoció que "seguramente en algún sector del gobierno no lo quieren", a su padre.
El dirigente resaltó que en el discurso que dio anteayer Moyano en la CGT "no solamente ratificó su apoyo al gobierno, sino que también nombró las cosas que quedan pendientes, como el impuesto a las ganancias, el reparto de ganancias de las empresas y el mínimo no imponible, que afecta a muchos trabajadores".
Pablo Moyano salió de esta forma a cruzar las versiones sobre un supuesto enfriamiento en la relación entre la CGT y el gobierno luego de que su padre reclamará con énfasis que las empresas repartan parte de sus ganancias entre los trabajadores.
Al respecto, el diputado del Frente para la Victoria (FPV) Héctor Recalde señaló que "los poderes económicos concentrados tienen la intención de querer quebrar la alianza estratégica que existe entre la CGT que lidera Hugo Moyano y el gobierno desde mayo del 2003 y que continúa con al presidente Cristina Fernández".
"No lo van a lograr, porque existe plena conciencia, y por eso se apoya la direccionalidad del gobierno de Cristina, quién afirmó textualmente que su gobierno no es neutral", enfatizó el abogado laboralista.
En tanto, su par el canillita Omar Plaini, sumó fuerzas con Recalde para desactivar cualquier versión sobre una presunta mala relación el gobierno con la CGT. En ese contexto Plaini manifestó que la "sintonía" con la Casa Rosada "sigue siendo la misma" que cuando vivía el ex presidente Néstor Kirchner.
"La relación CGT-gobierno sigue siendo la misma; nosotros somos parte de este proyecto", respondió Plaini cuando se le preguntó sobre si el vínculo que la central sindical mantenía con Néstor Kirchner era distinta a la que hoy tiene con Cristina Fernández.
"Nosotros tenemos la misma sintonía porque es el mismo proyecto: de inclusión social, de más igualdad, más trabajo, trabajo digno y de avanzar en la profundización de la democracia y de pensar en un país para el futuro", insistió Plaini.
Reiteró que "la sintonía sigue siendo la misma porque el proyecto es el mismo", y agregó que los integrantes de la CGT "nos sentimos totalmente identificados" con el modelo. "Acompañamos este gobierno; somos parte", remarcó el canillita, hombre del riñón de Moyano.
Otro que defendió la continuidad de Moyano al frente de la CGT fue el secretario de derechos humanos de la central sindical, Julio Piumato, quien consideró que una eventual salida del camionero significaría "volver a los 90", cuando "los dirigentes entregaban a los trabajadores".
Volver a los 90. "Necesitamos una CGT en la cual los dirigentes defiendan a los trabajadores. No puede volver a ser una CGT de los 90, en la que los dirigentes entregaban a los trabajadores", insistió el dirigente judiciales.
Consultado respecto de si la salida de Moyano significaría volver a aquella CGT, Piumato respondió: "Sí. Por las voces que se escuchan, da la sensación".
Piumato dijo también que en el movimiento obrero existe una "renovación" ya que hay cada vez hay más jóvenes. Hay cinco millones de puestos de trabajo nuevos", precisó.
Resaltó finalmente que "los trabajadores más jóvenes son los que defienden con más ahínco la continuidad de Moyano, porque evidentemente Moyano jamás ha traicionado a los trabajadores".
Ganancias: Camioneros decide salir a la calle
El sindicato de Camioneros tiene previsto iniciar movilizaciones y asambleas en los próximos días para reclamar el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias correspondiente a la cuarta categoría.
Así lo anticipó el secretario general del sindicato, Pablo Moyano, quien se quejó públicamente de que los incrementos conseguidos por los trabajadores "se los queda el Estado" por la vía del impuesto al salario.
Moyano dijo que "en el tema del mínimo no imponible somos de los primeros que vamos a salir a las calles a reclamar fuertemente". El dirigente sindical dijo que el "Estado se queda" con las mejoras obtenidas por los trabajadores en discusiones con las empresas, y que "da mucha bronca" tener que pagar el gravamen.
Por lo pronto, Moyano descartó que las protestas lleguen a incluir camiones, lo que constituiría un bloqueo al tránsito, pero adelantó que "va a haber movilizaciones" como parte de las acciones previstas.
Si bien no es la primera vez que el sindicato advierte sobre su pedido de modificación del mínimo no imponible, en esta oportunidad tiene que ver con un caso concreto vinculado a la empresa La Serenísima. Es que el sindicato logró un acuerdo con la mayor empresa láctea de país para un incremento de los ingresos a partir de algunas bonificaciones y mejoras conseguidas luego de la paritaria sectorial. Hoy tributan los trabajadores solteros que en promedio superan por mes los 5.282 pesos, y en el caso de casados es de 7.998, aunque el de la cuarta categoría se calcula por ingreso anual.
Moyano consideró que "sería importante que la recaudación que genera ese impuesto lo paguen las grandes empresas".
El pasado 6 de octubre fracasó una sesión del Congreso impulsada por los bloques de la oposición que pretendían subir el piso a partir del cual se paga el tributo a 16.900 pesos por mes. En esa oportunidad se ausentaron los diputados del Frente para la Victoria y sus aliados provinciales y los opositores juntaron apenas 85 legisladores.
Desubicado
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, consideró que el pedido del secretario de la CGT, Hugo Moyano, para que se apruebe la ley de reparto de ganancias de empresas entre trabajadores es “desubicado” a 72 horas de las elecciones. “Acabamos de tener una elección y no podemos salir con absurdos”, advirtió.