Cuando empezaron la licenciatura en relaciones internacionales de la Universidad
Nacional de Rosario (UNR), Sandro Schtremel y Juan Scartascini del Río soñaban como horizonte tener
la posibilidad de seguir la carrera diplomática. Por eso no ocultan su satisfacción de ser parte
del grupo de jóvenes que este año ingresan al Instituto del Servicio Exterior de la Nación
(Isen).
Las clases del Isen comenzaron el lunes, y el cursado se extenderá por dos años. Se trata de una
institución fundada en 1963, con la misión de formar y consolidar un cuerpo de profesionales
diplomáticos, quienes pasan a desempeñarse en distintas tareas del servicio exterior de la
Nación.
Pero para ingresar allí, los jóvenes graduados en la UNR tuvieron que sortear una serie de
instancias de evaluación oral y escrita, para las cuales se prepararon durante todo un año. Es que
además de tener un título de grado, los aspirantes a seguir la carrera diplomática deben tener
dominio del inglés, y rendir exigentes exámenes de derecho internacional, economía, historia,
teoría política y cultura general. De un total de 225 inscriptos al concurso entraron 50, quienes
además de las clases teóricas, realizarán prácticas en diferentes dependencias de la Cancillería
argentina.
"Cuando empecé relaciones internacionales, en el 98, ya tenía en mente entrar al Isen", confiesa
Juan Scartascini del Río. El joven, oriundo de Entre Ríos, cuenta que pese a tener este desafío,
implica "mucho esfuerzo y desgaste, que hace que en el interín analices otras perspectivas". Tras
culminar sus estudios de grado, realizó una maestría en la Universidad de Bolonia, un posgrado que
realizó parte en Buenos Aires y otro tanto en Italia. Menciona a la integración Europa-América
latina como el tema que más lo entusiasma para trabajar.
En su experiencia en el Isen lo acompañará Sandro Schtremel, también nacido en Entre Ríos.
Magíster en integración y cooperación internacional de la UNR, Schtremel fue además docente de la
Facultad de Ciencia Política local y becario del Conicet. "Siempre pensé en ingresar a la carrera
diplomática, y aunque sabía que era algo que requiere ciertas renuncias, lo tomé como mi principal
objetivo", destaca el nuevo alumno del Isen, quien además integró entre 2007 y 2008 la delegación
de la UNR que participó de las jornadas de jóvenes investigadores de la Asociación de Universidades
del Grupo Montevideo (Augm). En su caso, la integración regional en materia económica es la línea
de investigación que más lo atrae.
Prestigio internacional
Además de la posibilidad de ingresar en el Isen, los ex alumnos de la UNR cuentan que los
egresados de la licenciatura en relaciones internacionales de la Universidad suelen trabajar
incluso en el área de comercio exterior de una empresa u organismo público.
Pero ya sea en la carrera diplomática o en el resto de las posibilidades laborales, los nuevos
alumnos del Isen destacan el prestigio que tiene la Escuela de Relaciones Internacionales rosarina.
"Es considerada una de las más antiguas de su tipo en América latina, y el egresado de nuestra
Universidad es muy valorado, porque en otros países no existe específicamente la carrera",
coinciden.
En diálogo con
La Capital , los jóvenes graduados también hacen referencia a ciertos mitos
que recorren a la profesión en la que se inician. "Está ese imaginario que dice que vamos a viajar
por todos lados, el auto con la banderita y visitando embajadas, y a lo mejor te toca quedarte en
Cancillería (en Ciudad de Buenos Aires), o si viajás hay que entender que no debe ser fácil mudarte
cada tantos años teniendo familia, o sentarte en una mesa de negociación sabiendo que representás
los intereses de una Nación", completan los flamantes ingresantes del Isen.