La Bolsa de Comercio de Santa Fe difundió un informe sobre la situación del trigo en los departamentos del centro-norte provincial en el que informa que la producción de la campaña 2013/2014 alcanzó las 233.950 toneladas, es decir un 22 por ciento menos que un año antes, acumulando una caída del 69 por ciento con relación a las 760.335 toneladas de la campaña 2010/2011.
Por su parte, la superficie sembrada en la campaña 2013/2014 fue de 148.500 hectáreas, registrando un crecimiento del 10 por ciento con relación a la anterior. En tanto que la superficie cosechada alcanzó las 137.000 hectáreas, lo que representa un incremento del 5 por ciento respecto a la campaña anterior, pero aún está por debajo de las 207.505 hectáreas de la campaña 2010/2011.
El trabajo destaca que "continúa siendo alta la presión tributaria para los productores en Argentina". En el caso del trigo, en el centro-norte de la provincia oscila entre el 28 por ciento y el 30 por ciento del valor de la producción, de acuerdo a la cosecha obtenida.
El rinde promedio de la campaña 2013/2014 en dicha zona fue de 17 quintales por hectárea (qq/ha), seis quintales menos que la campaña anterior. Con ese rinde, los productores tuvieron pérdidas del orden de los u$s 70 a u$s 105 por hectárea, según la entidad bursátil.
Estos cálculos se aplican a productores con campo propio, por lo que si se suma el costo de arrendamiento las pérdidas "son aún más importantes".
"A pesar de haberse incrementado el área sembrada un 10 por ciento, por cuestiones climáticas y falta de aplicación de determinados insumos de parte de los productores por la incertidumbre del mercado, la producción cayó un 22 por ciento".
En el mismo sentido se consolida la tendencia decreciente de los rindes obtenidos en las últimas campañas: de 33 qq/ha en 10/11, a 24,65 qq/ha en 11/12, 23 qq/ha en 12/13, y 17qq/ha en 13/14.
Castellanos, Las Colonias y San Justo continúan siendo los departamentos más importantes en la producción de este cultivo en el centro-norte de la provincia, estos representan el 78 por ciento de la superficie cosechada y en los mismos se produce el 85 por ciento del trigo.
"Los problemas que enfrentan los productores siguen siendo los mismos que los de la campaña anterior, es más, podríamos afirmar que se han agravado. El mercado está fuertemente intervenido, continúan las restricciones en la comercialización y se siguen perdiendo mercados internacionales, ya que no podemos vender; la incertidumbre está presente", agrega el reporte.
Al finalizar la campaña muchos productores se dieron cuenta que no le alcanzaron los recursos para pagar a los contratistas, que aún deben fletes e insumos, tampoco les alcanzó para cancelar otros compromisos comerciales y pagar impuestos.
En este contexto se ve resentida una vez más la cadena de pagos, y esto en el interior del país "se nota más".
En cuanto a la calidad del trigo de esta última campaña, Mauricio Katz, gerente del laboratorio de la Cámara Arbitral de Cereales de esa Bolsa, manifestó que "analizadas algo más de 3.500 muestras la tendencia de la mercadería ha sido que por las abundantes lluvias registradas en la zona en los días previos a la cosecha, aparecieron defectos en la calidad como bajo peso hectolítrico y granos brotados al inicio de la cosecha".