Cualquier momento es bueno para empezar a leer, disfrutar de un cuento o esperar
que alguien quiera compartir una historia en voz alta. Con esta idea insiste la profesora María
Luisa Miretti, escritora santafesina y magíster en lengua y literatura. Está convencida, y así lo
expresa, que las vacaciones de invierno son buen momento para acercar a los chicos a la
lectura.
El plus de este tiempo —asegura— lo da “lo valioso del
contacto familiar, la posibilidad de intercambiar con padres, abuelos, tíos y hermanos y por qué
no, con el barrio, tema que hay que empezar a construir para que todos participen en el juego de la
lectura”.
Pero para que la lectura de buenas historias no se les asemejen a los chicos a
una “tarea escolar de vacaciones”, Miretti sugiere algunas pistas. “Leer en voz
alta un ratito cada día, o simplemente buscar el tiempo para leer”, es la primera
recomendación. “Lo más importante es compartir, aprovechar la tarde o la noche o el momento
posible, para una lectura compartida en voz alta y en cualquier género”, dice.
Estos intentos sobre la lectura —dice— “acercan, generan
vínculos y cierran el mágico encuentro con la familia (medio perdido hoy día)”.
Los recomendados
A la hora de recomendar qué leer a los chicos que están en la primaria (de 6 a
12 años), la educadora prefiere hablar de autores más que de títulos literarios, aquellos mismos
que “tienen llegada a cualquier edad”. Menciona entonces a Adela Basch, de quien afirma
“tiene unas antologías muy buenas en la Colección Caballo Rayo de Abran Cancha”; a
Mario Méndez, Franco Vaccarini, Liliana Bodoc, Enrique Butti (“Lluvia de astros”);
también a Sandra Comino y Sandra Siemens (“El hombre de los pies murciélago”).
En la nómina propuesta por la autora de “Antología literaria
santafesina”, no falta Alma Maritano (“Los gatos egipcios”), el escritor Sergio
Aguirre (“El hormiguero”), entre otros muchos nombres y muy buenos. Recomienda además
“Rincón bomba”, de Orlando van Bredam, “una novela cuasi experimental —por
los cambios de voces y de focos—, donde plantea la matanza de los Pilagás en Las Lomitas
(cerca de Formosa)”.
“En esta pequeña muestra, —advierte Miretti— es posible
reiterar que la buena literatura no requiere una búsqueda forzada de temas con valores, ya que
naturalmente ella es portadora y mientras se la disfruta, forma e informa”.
Hacia el final la especialista recuerda: “Hace un tiempo que insisto con
los espacios de lectura, en cualquier sitio y hora. Sin rigor académico ni análisis técnico o
teórico, sólo la posibilidad de encuentros donde leer y disfrutar de la lectura. En Santa Fe lo
venimos haciendo desde el año pasado con muchísimo placer. Invito a repicar en Rosario: gente
adulta que se junte a leer sin otra obligación que el disfrute de la lectura”.