La Bolsa porteña organizó un funeral a toda pompa por el deceso de las
Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), las principales inversoras en el
mercado de acciones y de bonos. El Merval llegó a perder 18 por ciento pero la intervención de los
bancos oficiales comprando activos logró achicar pérdidas hasta 10,11 por ciento. Igual, fue el
peor resultado desde agosto de 2004.
Si bien el mercado local no escapó a un nuevo derrumbe internacional de las
Bolsas, la histeria se desató fundamentalmente por la presentación del proyecto de ley que estatiza
el sistema de jubilaciones y la prohibición judicial a las AFJP de mover sus carteras. Como las
principales compañías del rubro son propiedad de bancos españoles, el drama también llegó a la
Bolsa madrileña, que cayó 8,16 por ciento, empujada por las acciones de firmas que operan en la
Argentina.
De este frente se encargó el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido,
quien se apresuró a reunirse con las cúpulas de YPF y Telefónica para asegurarles que en el país
"existe seguridad jurídica".
Las administradoras de fondos de jubilación tienen una participación en el
mercado de capitales de unos 52.000 millones de pesos a través de títulos públicos y otros 10.000
millones en acciones. El traspaso de sus activos al Estado es, en ese sentido, no sólo un golpe a
esas empresas sino al escuálido mercado de valores local.
Con la desaparición de los mayores inversores del mercado, los operadores se
desencajaron. "La salida de las AFJP va a llevar a un mercado más pequeño e imprevisible, teniendo
en cuenta que hoy por hoy los fondos de pensión tienen un importante circulante de acciones",
señaló uno de ellos.
El frenesí por desprenderse de los títulos de la deuda local se reflejó en el
riesgo país, que llegó a 2.005 puntos básicos, un nivel similar al de octubre de 2001, antes de la
cesación de pagos.
El índice Merval cayó 10,11 por ciento hasta los 940,82 puntos, aunque llegó a
ceder más de 18 puntos porcentuales, antes de que la banca oficial decidiera intervenir comprando
acciones y bonos.
Operadores dijeron que la firma Nación Bursátil, la sociedad de bolsa ligada al
Banco Nación, fue la que encabezó una serie de compras accionarias para frenar la caída. "Compró
títulos públicos cortos y acciones en aquellas empresas donde existe mayor participación de los
fondos de las AFJP", agregaron y especularon con que en el futuro, si el proyecto es aprobado,
estas entidades se desprenderían de los papeles empresariales para volcarse a los bonos.
"La pregunta es qué va a pasar con el mercado de capitales porque si no están
las AFJP, quién va a aportar liquidez", lloró una operadora.
El Merval, que perforó holgadamente la barrera psicológica de los 1.000 puntos,
acumula pérdidas de 41,13 por ciento en octubre, 56,27 por ciento en el año y más de 60 por ciento
desde el 31 de octubre de 2007, su último máximo. Ayer negoció 109,9 millones de pesos en acciones,
con 62 papeles en baja, 5 en alza y 4 sin cambio.