La actitud del pibe que llevó un arma a la escuela "pudo haber sido una picardía"
La ministra de Educación de la provincia, Elida Rasino, señaló ayer que el caso de un pibe de 14
años que gatilló varias veces con una pistola semiautomática entre sus compañeras de curso "podría
tratarse de una tontera, una picardía que puede derivar en estigmatizar al chico". Además, se tomó
la decisión de que el joven no concurrirá más a la escuela donde sucedió el incidente (Manuel
Belgrano, de Entre Ríos al 2300) y lo mismo hará una de las chicas amenazadas, que desde el día de
la agresión no puede superar el miedo.
28 de abril 2010 · 01:00hs
La ministra de Educación de la provincia, Elida Rasino, señaló ayer que el caso
de un pibe de 14 años que gatilló varias veces con una pistola semiautomática entre sus compañeras
de curso "podría tratarse de una tontera, una picardía que puede derivar en estigmatizar al chico".
Además, se tomó la decisión de que el joven no concurrirá más a la escuela donde sucedió el
incidente (Manuel Belgrano, de Entre Ríos al 2300) y lo mismo hará una de las chicas amenazadas,
que desde el día de la agresión no puede superar el miedo.
Rasino abordó el tema a casi una semana de que sucedió el episodio y cuatro días
más tarde de que tomara estado público. Así, ayer y en el marco de unas jornadas de titularización
docente, la funcionaria indicó que lo sucedido "pudo haber sido un acto de ostentación. Nada indica
que el chico esté vinculado al uso habitual de armas y que haya desarrollado una intención de
amedrentar. Entiendo que se trata de un acto fuera de su conducta normal".
A renglón seguido, puntualizó que G. "es un chico escolarizado, buen alumno, de
familia estable y constituida, que hace atletismo y nunca había tenido problemas con sus
compañeros. Hay que tomar este acto en la dimensión que corresponde, podría tratarse de una
tontera, una picardía que puede derivar en estigmatizar al chico. Tampoco creo que haya víctimas ni
victimarios; sí hubo un especie de alarde que provocó un susto que hay que superarlo con la labor
de los profesionales. Insisto en que hay que trabajar con toda la seriedad que esto amerita y que
el joven tome conciencia y responsabilidad de sus actos", detalló.
Afuera. Mientras tanto, funcionarios del Ministerio de Educación y los padres
del chico agresor acordaron ayer que el joven no volverá a cursar en la Belgrano. "De común acuerdo
con los padres hemos decidido que no regrese. El joven ya no puede entrar a la escuela, si bien no
fue expulsado", aclaró el coordinador del programa socioeducativo de Educación, Fernando
Tavella.
Según explicó, ahora G. deberá afrontar un psicodiagnóstico para que un
especialista evalúe a fondo las causas que provocaron el episodio y si está en condiciones de
reincorporarse al sistema educativo.
"G. reconoció que cometió un error y que estuvo mal, impresiona como un buen
pibe; ahora debe hacerse esta evaluación para seguir con sus estudios", remarcó Tavella.
El saldo de esta historia de violencia no se agota en el agresor. Rubén Gómez,
el padre de una de las chicas agredidas, también anunció que su hija no regresará al colegio. "Es
una decisión tomada que no tiene vuelta atrás", sentenció.
El hombre adelantó que en estos días buscará contactarse con referentes del
Ministerio de Educación de la provincia para que faciliten la inserción de su hija en otra
escuela.
El incidente se desató el miércoles pasado en una de las aulas del
establecimiento de Entre Ríos al 2300. Según lo denunciaron sus compañeras, G. extrajo de su
mochila una pistola semiautomática GMC calibre 22 largo y en una hora libre apuntó contra el cuerpo
de al menos cuatro chicas.
Si bien el hecho ocurrió dentro del aula de la Belgrano, recién fue denunciado
por las autoridades de la escuela el viernes, cuando se secuestró el arma de fuego tras la denuncia
policial.
La ministra Rasino estimó ayer que este podría ser un caso excepcional y reveló
que el ministerio tiene en marcha un programa de prevención, donde un docente opera como
facilitador de la convivencia y busca hacer circular la palabra entre los alumnos.
Algo es seguro, dos protagonistas principales de esta historia ya no están en el
ámbito que se supone debía contenerlos. El agresor y una de las chicas agredidas, se fueron de la
escuela.