La empresa Aceitera Martínez, que sufrió la destrucción total de sus instalaciones en un incendio, comenzó una nueva etapa de refundación y los directivos prevén que para fin de año volvería a estar en total capacidad de producción. Los trabajadores siguen cobrando sueldos y colaboran en la reconstrucción de la planta.
Ya hay obras en marcha en el predio de esta empresa que el pasado 14 de noviembre de 2015 quedó reducida a cenizas tras un incendio y en la que se desempeñaban 130 trabajadores. El predio de la fábrica está ubicada en jurisdicción de San Jerónimo Sud, sobre en kilómetro 336 de la Ruta 9.
La reconstrucción de la fábrica obligó a remover, según señalaron sus propietarios, unas 900 toneladas de chatarra calcinada y otras tantas de escombros de hormigón. Damián Martínez, miembro de la familia fundadora y uno de los hermanos que están hoy al frente de la firma, indicó al diario digital SL24 que tras la remoción de los restos “se iniciaron los movimientos de suelo y comenzaron las tareas de pilotaje. Esperamos para mediados de marzo empezar a montar la estructura de hormigón pretensado de una nave que tendrá unos 13.500 metros cuadrados y en la que se usará un material ignífugo”.
Según el empresario, la financiación para la reconstrucción proviene de distintas fuentes. Además de los aportes del seguro, los dueños aportaron capital propio y se negociaron distintas líneas de crédito. “A eso se suma un crédito, ya adjudicado de 6 millones de pesos que aportó la provincia de Santa Fe y la constante ayuda de la cerealera Bunge”, indicó.
Martínez anticipó también que el objetivo es “tener para junio la empresa en funcionamiento con las primeras pruebas de producción en dos líneas, una para bidones y otra para botellas”. Luego se sumará una tercera línea y se prevé que para fin de año “se tenga la misma capacidad de producción que teníamos antes del siniestro”.
Nadie en la calle. De los 130 trabajadores de la empresa al momento del siniestro, 115 continúan cobrando parte de sus haberes como el primer día de trabajo. Cada uno de ellos cobra un sueldo de 8.000 pesos, a los que se suman otros 2 mil por el programa de Recuperación Productiva (Repro).
“Hemos logrado, con mucha ayuda y esfuerzo, que ningún trabajador quede en la calle. Y ahora cosecharemos ese gran esfuerzo porque esos trabajadores tendrán la posibilidad de ayudar a reconstruir la empresa”, señaló Martínez.
Luego, el titular de la firma explicó: “Muchos de los trabajadores, especialmente aquellos que prestaban servicios en mantenimiento, participarán en la medida de lo posible en la obras de reconstrucción. Claro que no en tareas específicas, pero sí en todo lo que puedan ser útiles. Es una gran muestra de voluntad que nos tiene muy agradecidos”. Es que el gobierno provincial, tras el incendio sufrido por la empresa el pasado noviembre, entregará hoy, a través de la Agencia de Desarrollo Región Rosario, una asistencia de 6 millones de pesos que se otorga en el marco de un plan de contingencia para empresas en emergencia.
El acto será encabezado por el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, junto al ministro de la Producción, Luis Contigiani, y al presidente de la agencia, Antonio Demasi.
Los hechos. El siniestro de esta planta ubicada en San Jerónimo Sud —donde se fabrica, envasa y distribuye el aceite comestible de la marca comercial Alsamar— se produjo el 14 de noviembre, a las 13.30. Los destrozos fueron totales aunque no se lamentaron víctimas humanas.
Para sofocar el fuego y proteger las instalaciones de la vecina planta de la aceitera Bunge, donde se almacenaban materiales y solventes altamente combustibles trabajaron en el lugar unas 30 dotaciones de bomberos provenientes de numerosas localidades de la región, ya que la Aceitera Martínez estaba conectada a través de diversos ductos cuyas válvulas fueron cerradas para evitar la propagación. Según diversos testimonios de aquellos días, la densa humareda negra, producto del incendio, podía apreciarse a 35 kilómetros a la redonda y hasta fue captada por los satélites meteorológicos.